El cierre de la exportación de maíz, “se vive con un profundo malestar e incertidumbre, porque no se entiende con qué lógica teman las medidas desde el gobierno de un momento para otro”. afirmó el presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Daniel Kindebaluc.
Las disposiciones anunciadas por el gobierno que frenan la exportación de maíz “generan malestar porque no hay previsibilidad, es decir, cualquier plan para sembrar nuestro cultivo genera incertidumbre, más allá de que dicen que ésta decisión será hasta los primeros días de marzo, pero nadie sabe si se prorrogará o si aumentarán las retenciones”, dijo el cooperativista.
Precisó: “Se defraudó al campo y al interior con una decisión que, además, transferirá recursos de la producción primaria a otros eslabones de la cadena”.
En ese sentido, consideró que la incertidumbre de este tipo de resoluciones “desalienta la inversión, porque el cambio de reglas de un día para otro hace que sea muy difícil trabajar tranquilos, que es lo que estamos solicitando”.
Al respecto, explicó que “hay ciclos no tan largos en la agricultura, pero en otros sectores sí (como la ganadería, la lechería o el porcino) llevan mucho tiempo de recupero y ante estas medidas nadie se arriesga”.
Además, dijo que “no saben qué resultado tendrá, es decir, si será negativo en cuanto a la producción, porque no da previsibilidad, y, además, no sabemos si dará el resultado sobre el control de precios de alimentos porque la inflación y la pobreza no se resuelven cerrando las exportaciones. Hay muchas otras estrategias que se podrían tomar en vez de castigar a un sector para lograr mínimos efectos sobre el precio de alimentos”.
En ese marco, el secretario de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) instó al gobierno a reflexionar: “Desde el Estado se deberían acordar políticas de públicas para mejorar las condiciones productivas en vez de castigar y estigmatizar la producción implementación de medidas que -no cabe duda- nos llevarán a nuevos fracasos”.