Estos son algunos de los elementos que caracterizaban al sector lácteo comunitario (UE-27) al cierre del año 2020 y que apuntaban a que el nuevo año se abre con los indicadores en verde.
Sin embargo, sigue habiendo algunas sombras en el panorama: la evolución del Covid-19 y el Brexit, aunque en el caso de este último el acuerdo alcanzado el día de Nochebuena ha despejado las principales incógnitas.
El último informe del Observatorio del Mercado Lácteo de la UE recoge que los stocks de productos lácteos se encuentran en niveles normales. Los stocks privados de leche en polvo desnatada han ido disminuyendo desde mediados del año 2020 y están ahora en un “nivel bajo” de 150.000 toneladas. A finales de septiembre, los stocks de mantequilla se encontraban en un nivel normal para esa época del año (200.000 toneladas). Según los expertos del Observatorio, “el aumento de las exportaciones a países terceros y las ventas minoristas han sostenido el equilibrio del mercado. En el caso de los quesos, las existencias (de unas 400.000 toneladas) están también en un nivel normal.
En lo que respecta al precio de la leche en origen, la media se situó en 35 céntimos de euro por kilo el pasado mes de octubre, “el nivel más alto desde febrero”. Aunque se trata de un precio algo inferior al de septiembre, es un 3,2% superior a la medida de los cinco últimos años. Aún no se conoce el dato de noviembre, pero “las estimaciones de los Estados miembros apuntan a cotizaciones bastante estables”.
Una demanda dinámica
El Observatorio constata en su último informe los buenos resultados de la UE en los mercados exteriores, considerando los datos disponibles, que corresponden al período enero-octubre. Sus exportaciones de mantequilla y quesos a Ucrania se dispararon y las exportaciones a China crecieron en un 14% (considerando el equivalente en leche). Las exportaciones totales de la UE-27, expresadas en equivalente en leche, aumentaron en un 4% tanto en volumen como en valor en ese período respecto a los mismos meses de 2019.
A nivel mundial, el comercio de productos lácteos se mantuvo más estable de lo que se esperaba en el tercer trimestre del año, debido principalmente a una oferta abundante (la producción de los siete principales exportadores mundiales aumentó en un 2% en los nueve primeros meses del año). Ese dinamismo “benefició principalmente a Estados Unidos”.
En cuanto al consumo interno de productos lácteos, el Observatorio apunta que debido a las medidas de confinamiento aumentó el de mantequilla, nata, quesos y también leche de consumo. Sin embargo, “los hogares siguen siendo relativamente pesimistas y tienden a dar prioridad al ahorro frente al consumo. El nivel de confianza de los consumidores es bajo”. Además, “la segunda serie de cierres totales o parciales ha supuesto más presión sobre la hostelería”. La evolución de la pandemia y su impacto en el sector es uno de los interrogantes a corto plazo. También lo era el Brexit, aunque el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido ha despejado algunas dudas.
Por último, la producción de leche de la UE-27 del período enero-octubre muestra un aumento del 1,8% respecto al mismo período de 2019. Ese incremento se ha traducido en un mayor volumen de leche líquida, leche en polvo desnatada y entera, mantequilla y queso; la producción de nata se mantiene estable y disminuye ligeramente la de leche fermentada y concentrada.