Este jueves se dio a conocer la inflación de diciembre, que fue la más alta del 2020. El acumulado del año alcanzó el 36,1 %. Si se analiza cómo evolucionó el sector lácteo se empiezan a ver diferencias que llegan hasta un 20 %.
En primer lugar, surge comparar interanualmente los precios de los lácteos. En este sentido, el informe del Observatorio de la cadena Láctea Argentina (OCLA) reflejó que hubo variación del 14 %.
Esta cifra corresponde a la canasta de productos lácteos del Gran Buenos Aires. En comparación mensual con noviembre, no hubo cambios. Por otra parte, es importante analizar los alimentos y bebidas no alcohólicas, que arrojaron una variación interanual del 42,1 %.
Desde OCLA hicieron esta referencia: “Los precios de esta canasta de lácteos para GBA tuvieron un crecimiento interanual promedio del 14,0% cuando la inflación minorista fue de 36,1%”.
También entra en análisis el rubro leche, lácteos y huevos que aumentó un 20,2 % en 2020. Y para completar el análisis, hay que sumar la variación del dólar que fue del 38 %. “Esto evidencia claramente un retraso de precios de los lácteos entre 15 y 20%”, aseguraron desde OCLA.
Precio productor
Otro eslabón importante a tener en cuenta es el precio al tambero. Si se analiza el 2020, el productor en términos corrientes mantuvo un precio en alza finalizando diciembre a 21,70 pesos el litro.
Pero en comparación con la inflación, recién en noviembre volvió a incrementarse por encima de la devaluación del tipo de cambio, deteriorándose en términos reales. “En noviembre y diciembre los incrementos de precios de la leche al productor son entre 4 y 5 por ciento mensual.
Recién ahí se superó el índice de precios (IPC) y la evolución del tipo de cambio que tienen un incremento medio del 3 al 4% mensual. Desde OCLA señalaron que este proceso es probable continúe en los próximos meses, ya que se estiman precios medios de $ 23 por litro para enero 2021 y una probable continuidad, al menos hasta la finalización del verano y principios del otoño.
