Después de algunas subidas, el año comenzó con un descenso de los precios de los productos lácteos. El movimiento comenzó en la segunda mitad de diciembre. El mayor impacto se observa en el precio del queso mozzarella, que cerró el mes con una reducción del 11% respecto a la media de diciembre, mientras que en la leche UHT y la leche en polvo las caídas fueron menores. La leche UHT al por mayor cayó un 7% y la leche en polvo un 1%.
El mercado al contado siguió el mismo camino con una caída del 12%. El calentamiento de la oferta de leche (periodo de cosecha en la producción nacional y elevados volúmenes de importación) combinado con el debilitamiento de la demanda (fin de la ayuda de emergencia, elevado desempleo, aumento de la inflación alimentaria e incertidumbre sobre la reapertura del comercio) contribuyen a explicar este escenario.
Si se compara con enero de 2020, el escenario es elevado. La leche UHT subió un 20%, de 2,45 reales el litro a 2,93 reales en el mercado de São Paulo. La leche en polvo aumentó 31%, de R$ 17,07 el Kg a R$ 22,34.
Según el Centro de Inteligencia Lechera, de Embrapa Ganadería Lechera, en enero, el precio de la leche al productor cerró con una caída del 4,3%. Para el mes de febrero (referido a la leche entregada en enero de 2021), las previsiones de los consejos estatales son de una nueva reducción, que va del 2,4% en Minas Gerais al 8,9% en Paraná. Estos resultados reflejan el debilitamiento del mercado de la leche a principios de año en función de la mezcla de productos de cada estado.
Insumos pesan sobre la rentabilidad
En enero se produjo una fuerte apreciación de los precios del maíz y de la harina de soja, tras una caída puntual en diciembre. La devaluación del real frente al dólar, asociada a las proyecciones de reducción de inventarios que elevaron las cotizaciones internacionales, contribuyó a este escenario alcista, a pesar del escaso movimiento comercial en el mercado interno.
El mercado de bovinos siguió el mismo movimiento con buena apreciación en el mes y la arroba acercándose a los R$300,00 debido a la restricción en la oferta de animales para sacrificio. En el escenario macro, el mercado proyecta que la economía brasileña debería haber cerrado 2020 con una caída del 4,37%, muy por debajo de la previsión registrada en enero de ese año, que era de un crecimiento del 2,3%.
En el maíz, el aumento fue del 11% en el mes y del 63% en el año, pasando de R$ 51,07 en enero de 2020 a R$ 83,34 en enero de 2021, en el mercado de Campinas (SP). La harina de soja subió un 20% en el mes y un 132% en el año. La tonelada pasó de R$ 1,447 a R$ 3,352 en Paraná.