Gremios como la Andi y Asoleche han rechazado la práctica de mezclar lactosuero en productos que se promocionan como leche. / Getty Images / Monty Rakusen
Añadir lactosueros (residuo de la producción de quesos) a la leche está prohibido en Colombia. Esta práctica, desde hace varios años, ha motivado investigaciones y sanciones por parte de entidades como la Superintendencia de Industria y Comercio. El asunto recobró vigencia recientemente a raíz de una acción popular presentada en contra de nueve empresas procesadoras, pero también por las medidas que autoridades como el Invima están tomando para vigilar y controlar que la leche que consumen los colombianos no esté “rendida” o adulterada con lactosueros.
Es preciso aclarar que el lactosuero es permitido en otros procesos de la industria de alimentos. Lo indebido es mezclarlo y que el producto final sea vendido o promocionado como leche, pues no tiene el mismo valor nutricional. Productores de leche, industriales, organizaciones de la sociedad civil, entre otros, han llamado la atención por la repercusión que ese “engaño al consumidor” tiene en la alimentación de las personas, particularmente en la infancia. Asimismo, como señala Javier Ardila, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), hay una afectación para ellos, pues la industria “reemplaza” por lactosueros el volumen de leche nacional que se les compraría.
En 2019, Roberto Ramírez Ocampo, presidente del gremio Demogán, interpuso una acción popular para denunciar las supuestas prácticas de nueve empresas procesadoras de leche que habrían comercializado “como leche un producto adicionado con lactosuero sin que exista información adecuada y suficiente para los consumidores respecto de la adulteración del producto”. La acción se encuentra en el Juzgado 13 Civil del Circuito de Bogotá y presentó como pruebas los resultados del laboratorio alemán Muva, que, según el demandante, encontró niveles de lactosuero en las muestras estudiadas (de Gloria, Parmalat, Alival, Colfrance, El Mortiño, La Esmeralda, El Recreo, Doña Leche y Laktoland).
Según Julio Caballero, asesor de la industria de alimentos y de Demogán, la mezcla con lactosuero puede hacer el producto que se promociona como leche entre 30 y 40 % más barato que la leche de verdad. Caballero está conformando y liderando una alianza llamada “Cuídale” para erradicar la mezcla de lactosueros con la leche y promover esta última como pieza clave en la nutrición infantil. Asegura que están en busca de aliados, entre los que se encuentran Red Papaz y Asoleche (gremio de los procesadores de leche, al que pertenecen varias de las empresas señaladas por la acción popular). Estas organizaciones le confirmaron a El Espectador que, aunque comparten algunos propósitos, no son parte de la alianza.