En diciembre Argentina registró una baja muy importante en sus exportaciones (respecto a noviembre, fue de -37,5% en volumen y -32,6% en valor) marcando un freno a un crecimiento sostenido que se venía registrando desde el mes de mayo. Gran parte de esa caída la explica Brasil, nuestro mayor cliente.
Pero el comienzo del año no vino acompañado de mejores noticias. El mercado interno presentó, en enero, un escenario muy retraído. El debilitamiento de la demanda, resultante del fin de las ayudas de emergencia y la segunda ola de la pandemia, ha afectado el ritmo de venta de productos lácteos. Como resultado, los precios han venido mostrando caídas significativas en el mercado interno y el nivel de inventario en las industrias está alcanzando niveles altos.
Para tener una idea de lo brusca que ha sido la caída de pecios internos, el reciente boletín de mercado del sector lácteo de Goiás ha registrado reducciones en los precios promedio del queso mozzarella y la leche UHT que variaron -12,11% y -11,3%, respectivamente durante el último mes.
El sostenido aumento del precio internacional de los lácteos en los últimos 3 meses ha vuelto más competitiva a la producción local, por lo que han disminuido las importaciones, la leche en polvo entera tuvo en enero una caída de un 40% respecto a diciembre 2020 y la manteca que venía mostrando un fuerte incremento de las importaciones en los últimos meses del año, con una variación del -30%.
Febrero también paralizado y con el peso del Estado
Febrero no ha mostrado mejoras en los movimientos exportadores y la preocupación comienza a sentirse en el sector lechero. Es que los precios internos están absolutamente desacoplados y con un pie del Estado que cada día se pone más pesado.
Y no solamente de los controles de precios se quejan los empresarios, a esa política pública se está sumando una fuerte demora en los pagos de las compras de leche en polvo que el gobierno ha realizado en los últimos meses.
El combo es explosivo, el sector esperaba seguir abasteciendo a Brasil y ese mercado por ahora está paralizado, el mercado local sólo mueve los productos de menor rentabilidad y con precios que se han atrasado respecto a los costos de producción y el Estado no paga lo que compra. ¿Cómo se llama la obra?