Los inversores de Danone están fuera de sus casillas. Artisan Partners, que posee más del 3% del grupo alimentario francés, quiere que el fabricante de yogures de 39.000 millones de euros se deshaga de lastres como los productos lácteos, los productos vegetales y el agua, y dé prioridad a los negocios con mayores márgenes. Una reorganización podría provocar un resurgimiento similar al de Nestlé, que ha mejorado su rendimiento bajo la presión del activista Dan Loeb. Pero el presidente y consejero delegado de Danone, Emmanuel Faber, se interpone en el camino.
El viernes, el ejecutivo volvió a advertir de que el primer trimestre sería duro, después de que las ventas comparables cayeran un 1,5% en 2020. La pandemia es una explicación parcial: los confinamientos hicieron que los consumidores bebieran menos agua embotellada Evian, lo que contribuyó a reducir un 17% las ventas comparables de la unidad.
La disminución de los viajeros procedentes de China supuso una reducción de las ventas de leche de fórmula para bebés, lo que contribuyó a un descenso de las ventas del 1% en la división de nutrición especializada.
Los inversores sospechan que la limitada información que da Danone, que por ejemplo agrupa los productos lácteos con los alimentos vegetales, le permite utilizar las marcas de éxito para encubrir las que fracasan. Por ello, Artisan está presionando para que venda las líneas de bajo rendimiento, que representan alrededor del 30% de las ventas en las unidades de agua y lácteos.
Por ejemplo, tiene más sentido centrarse en el yogur, que tiene mayores márgenes brutos y mayor margen para invertir en marcas globales como Activia, en lugar de en productos comodín como la leche. Del mismo modo, concentrarse en aguas prémium como Volvic y Badoit imitaría la reorganización de Nestlé, que esta semana se ha desprendido de su negocio de agua en Norteamérica y ha conservado bebidas más elegantes como S. Pellegrino.
Hay más similitudes con el gigante suizo, que en los últimos años se ha centrado en las ciencias de la salud y la nutrición. El negocio de nutrición médica de Danone contiene algunos productos impresionantes, como Souvenaid, que ha demostrado retrasar el alzhéimer. Pero Faber ha combinado la unidad con los alimentos para bebés, a pesar de que sus redes de distribución son totalmente diferentes.
La presión pública de un activista ayudó a Nestlé. Desde que Loeb hizo públicas sus críticas en julio de 2018, los accionistas del fabricante de KitKat y Nescafé han disfrutado de una rentabilidad total del 37%, casi el doble que el 19% del índice especializado Refinitiv Global Consumer Non-Cyclicals. Durante el mismo periodo, los accionistas de Danone han perdido un 4%.
La gran diferencia es que Third Point, de Loeb, trató de trabajar con el consejero delegado de Nestlé, Mark Schneider. Artisan parece estar decidido a destronar a Faber. Si se queda, las esperanzas de seguir el camino de Nestlé se desvanecerán.