“Tenemos evidencias claras en cuanto a que las algas marinas incluidas en la dieta de los vacunos son efectivas en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y que su eficacia no disminuye con el tiempo”, aseguró Ermias Kebreab, profesor del Departamento de Ciencia Animal. Los resultados confirman estudios previos en el mismo sentido.
La especia de alga marina utilizada en el experimento fue Asparagopsis taxiformis (algas rojas).
Algunas algas marinas como las de este género tienen la capacidad de sintetizar y encapsular análogos de CH4 halogenados en células especializadas como mecanismo de defensa, explicaron los investigadores.
Durante el experimento se midió el peso y la emisión de metano en 21 vacunos a los que se les suministró 80 gramos de algas marinas dentro de la dieta. La ganancia de peso no tuvo diferencias respecto al grupo testigo, en tanto que los eructos de los animales contenían 82% menos metano.
“Además, el uso de A. taxiformis impactó en la cantidad de materia seca consumida pero no tuvo efecto en la ganancia diaria de peso, por lo que incrementó la eficiencia de la alimentación en novillos de razas carniceras”, dijeron los especialistas.
Algunos estudios llevados adelante en Europa habían prevenido que el uso de algas marinas podía generar residuos potencialmente tóxicos en vacas lecheras, pero la investigación llevada adelante por la Universidad de California no detectó ningún residuo tóxico en la carne, ni afectó la calidad del producto.