Ángel “Patucho” Maranzana tiene más de 60 años y hace unos meses que tomó una decisión: dejar de lado lo que había hecho toda su vida para emprender algo nuevo.
Él, junto a toda su familia, solían vivir de un tambo que decidieron alquilar y dedicar sus días al turismo. Hoy, después de algunos meses, empezaron a recibir las primeras visitas a El Bajo, su emprendimiento de ecoturismo en La Paquita, una localidad a 60 km de Miramar de Ansenuza.
Este lugar es un rincón bien campestre a donde los turistas podrán entrar en contacto con la vida agrícola de la zona. En el lugar, el visitante podrá recorrer la granja, hacer cabalgatas o caminatas hasta la laguna y disfrutar de un rico asado de campo.
“Patucho” es un verdadero personaje del lugar. Tiene miles de anécdotas para contar y lo hará con gusto mientras conduce una antigua jardinera.
El atardecer sobre la laguna Mar Chiquita es único. El turista puede elegir recorrer el sendero a caballo, en bici, en jardinera o a pie. Son unos 3 km y el premio final son los colores de los que se pinta el cielo.
Al regreso, habrá un rico asado de campo con ensaladas, pan casero y vino. También habrá show en vivo de folclore y algunas otras bebidas como Fernet con coca.
El Bajo es un emprendimiento 100% familiar y ese es su distintivo: la calidez de una familia que abre las puertas de su casa para recibir visitas.