La alternativa lechera y elaboración de productos lácteos comenzó a tomar forma nuevamente con la marca “Leandrito” que es ahora gerenciada por un grupo de mujeres que conformaron una cooperativa y llevan adelante la fábrica de yogures, queso criollo y leche pasteurizada a lo que se suma en temporada de verano, los helados.
La socia que administra este emprendimiento es Miriam Tckaczuk de Alvarenga y confirmó a El Territorio que actualmente son 10 los productores que diariamente entregan la producción de unas 20 vacas de la raza Jersey, lo que le significa a la planta la industrialización de entre 800 a 1.000 litros por semana con un rinde por litro de $30 que se lleva el productor. Cabe destacar que en promedio cada uno de estos animales produce “de 8 a 12 litros diarios y estamos trabajando en aumentar ese caudal porque la raza, en otros climas, llega a producir 25 litros”, según expresó.
Mujeres en acción
Luego de un período donde las máquinas y el predio quedaron casi inactivos, un grupo de mujeres decidió crear una cooperativa y así darle la salida a la leche que algunos productores tenían, generando mano de obra para varias de ellas.
De esta forma, a la decena de colonos se suma un número similar de quienes en la planta reciben la materia prima para elaborar queso criollo fresco, “un producto muy buscado por su frescura y porque anda muy bien para pizzas o picadas”. Mirta contó que también los colonos fabrican la ricota y crema de leche sin conservantes que luego son comercializados en los puestos de venta de la cooperativa.
También la planta elabora leche pasteurizada y yogures saborizados en potes; pero uno de los más pedidos es el natural o sin sabor que se realiza sin aditivos ni conservantes.
Respecto a las ventas, Miriam indicó que desde hace varios meses venden en el mercado concentrador de Oberá y que en los próximos días también tendrán su stand propio en Posadas. “Vendemos todo, no nos queda nada y así podemos también proyectar”, sostuvo.