San Juan consume, aproximadamente, 140.000.000 de litros anuales de leche (incorporados en los distintos productos lácteos). A la par, la provincia produce una cantidad aproximada de 10.000.000 de litros anuales de leche; es decir un 7% de lo que consume. Esta y otras razones de índole comercial llevaron al Gobierno a proyectar la construcción de la primera Planta Láctea Provincial, que ya está muy encaminada y que redundará en conseguir lácteos a menor precio para los sanjuaninos.
Esta planta se presenta como una oportunidad para incrementar la producción local, apoyando el desarrollo del sector ganadero considerado estratégico dentro de la planificación provincial, logrando ampliar la matriz productiva de San Juan, según los argumentos oficiales por los que Sergio Uñac le dio a esta obra trascendencia mayor en sus anuncios del discurso anual ante Diputados, que dio a principios de este mes.
El proyecto de la Planta Láctea ya fue presentado al Ministerio del Interior y se está avanzando, con la meta de en un par de meses poder tenerlo terminado, según dijo a Tiempo de San Juan el ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano.
Aún no definen dónde estará ubicada ni cuánto costará. “Estamos analizando todos los departamentos”, adelantó el funcionario, siempre teniendo en cuenta que es un proyecto a desarrollar en las afueras de la ciudad.
“Ya hicimos el desarrollo de las carnes con la Planta de Faena y Frigorífico y ahora lo que queremos trabajar con el ganado es el tema lácteo para poder darle envión. En la provincia de San Juan, alrededor del 95 de lo que se consume en la provincia de productos lácteos viene de afuera. Si este negocio se radica acá, estamos generando mano de obra y valor agregado”, fundamentó Díaz Cano.
El plan incluye conseguir el predio, montar la planta, los tambos, y traer vacas a San Juan lo que es un desafío importante que en el mediano o largo plazo esperan que dé sus frutos, aseguró. El ganado que hay hoy en territorio sanjuanino mayormente es para carne, y el que se usa para producir leche es otro, principalmente el Holando-Argentino.
Manejo público-privado
“Hay tambos muy lindos acá en San Juan pero no logran abastecer a toda la provincia”, evaluó el ministro. Con este emprendimiento en funcionamiento, están buscando cómo integrarlos. “En eso estamos trabajando, para eso primero hay que hacer infraestructura, como hicimos con la planta de faena y frigorífico y luego todo va a ir llegando de a poco, por eso digo que es un proyecto de mediano y largo plazo que va a atraer inversores porque es un mercado interesante y va a tener un mercado cautivo dentro de la provincia. Y se van a abaratar costos porque no va a tener que gastar en transporte y la producción la va a tener acá”, citó sobre los beneficios. Ya hay inversores interesados, aseguró pero aclaró que “primero debe estar lista la infraestructura”.
El plan del Ministerio de la Producción es manejar esta futura planta láctea como se hace con el frigorífico ubicado en Rawson, que lo construyó el Estado y lo concesionó a un privado, confirmó el funcionario uñaquista. Este modelo de gestión también lo prevén aplicar con la planta procesadora de tomate que se está a punto de licitar, ya que esta semana se avanzó con el proyecto y financiamiento del BID a través del Ministerio del Interior.
La idea es no solo abastecer el mercado interno sino también ver si se puede llegar a sacar productos lácteos fuera de la provincia. “Se quiere abastecer al mercado interno y luego ver si se puede seguir con lo otro”, puntualizó el ministro.
Precios bajos: otras experiencias exitosas en el país
Con la Planta de Industrialización Láctea modelo en la Provincia de San Juan, se buscan oficialmente varios beneficios:
Primero, estimular el desarrollo, ampliación y fortalecimiento del sector ganadero lechero de la Provincia. También, propiciar la reconversión agropecuaria de la provincia, mediante la diversificación de sus actividades. Sin duda apuestan a crear y sostener mano de obra directa e indirecta. Por otro lado, se busca apuntalar la agricultura familiar y la actividad rural. Y lograr productos lácteos de alta calidad y precios convenientes para los consumidores finales, industrias e instituciones de la provincia. Esto último no es un dato menor.
La Pampa
Existen varios proyectos de “leche estatal” en el país. Uno de ellos, en La Pampa, que fue elogiado en enero del 2020 por Alberto Fernández, quien remarcó que esa industria está hoy “en manos de dos o tres empresas“, lo que “es muy grave”, por lo que destacó como “muy interesante” que “en La Pampa han generado su propio producto lácteo, y lo ha hecho el Estado”. Se refirió así a la planta láctea de la marca Mamuu que funciona en General Pico desde noviembre de 2018, cuando la gestión de Carlos Verna la puso en marcha para producir leche con fines sociales en medio de la crisis tambera.
Tucumán
En julio del año pasado se inauguró una planta procesadora de leche en Tucumán, en la localidad de Trancas, con la meta de ampliar y fortalecer la industria tambera del municipio que es la principal cuenca lechera del noroeste argentino y la tercera a nivel nacional. Se trata de una planta pasteurizadora y ensachetadora, bautizada con el nombre de La Overita, enclavada en una propiedad municipal a nombre de la Cootam (Cooperativa de Tamberos, fundada los años 40 y cerrada en la década del 90). En ella, 24 productores de la región pueden procesar la leche de sus tambos, con una producción estimada de 6.000 litros diarios.
San Luis
Una iniciativa más antigua es la de San Luis. En julio de 2017, el gobernador Alberto Rodríguez Saá lanzó una marca propia de leche fluida, “Lácteos San Luis”, disponible para los puntanos por un precio 35% inferior a las marcas líderes}. Fue un salvataje a los productores lecheros, en acuerdo con la empresa Montebianco que se encargó de la industrialización.