La necesidad de avanzar en riego, considerando aumentar la inversión estatal en infraestructura y apoyo a los productores, es parte de lo que plantea Sergio Niklistchek, el nuevo presidente del Consorcio Lechero, quien fue gerente general de Cooprinsem hasta diciembre de 2020, entidad en la que estuvo más de 40 años.

Niklistchek insiste en que el riego ha venido creciendo de manera importante en la zona sur, especialmente en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, donde hasta hace unas dos décadas eran muy pocos los que optaban por él.

“Hace 20 años el riego se consideraba un lujo en el sur de Chile y hoy es ya una necesidad, especialmente en la lechería de alta producción. El cambio climático y los años secos en el sur han sido una constante las últimas dos décadas. Y la sequía de verano está ya dentro de la normalidad. Eso ha hecho que el riego vaya creciendo. La ventaja competitiva de nuestra lechería se basa en la disponibilidad de pradera. Eso significa tener praderas de buena calidad y que no haya escasez de agua en el verano, por eso que hoy en día en los predios de alta producción el riego es absolutamente necesario”, dice.

-¿Cómo se explica que esta temporada, donde la sequía de verano afectó al sur, la producción de leche haya bajado en Los Lagos, pero no ocurrió igual en Los Ríos?

-Hay diferentes factores. En la zona de Valdivia llueve más y creo que en Los Ríos hay, lo que llamo el efecto Colbún, donde hay una mayor inversión en riego. Eso podría estar influyendo. De todas formas tener que hacer un análisis para ver la causa.

-Pero en general se ve un aumento del riego en la zona…

-Efectivamente, vemos que hay un aumento permanente donde el mayor porcentaje, que creo que es de más del 90%, es para praderas, donde se ha tornado muy popular el K-line, un sistema de tazas, proveniente de Nueva Zelandia, que tiene la ventaja de tener un costo muy inferior de instalación y uno energético bastante inferior al de, por ejemplo, los pivotes que se ven más hacia la zona central.

– La ventaja para los que tienen riego es que no sufren una caída de producción en el verano y eso significa que tampoco se tiene una caída posterior. Porque hay que considerar que la caída de producción de la vaca, luego no se recupera a los niveles anteriores, aunque haya pasto.

-Entonces ¿los productores lácteos chilenos debieran apostar por aumentar el riego?

-Es necesario incorporar el riego, especialmente los predios lecheros que ya solucionaron sus temas de manejo de pradera e infraestructura deben pensar en el riego. Porque los veranos secos van a continuar.

Si vemos estos últimos años casi todos los veranos hemos tenido meses secos.

-Estamos hablando de una inversión importante, ¿es una opción para todos?

-En la lechería el riego es la guinda de la torta, es el último eslabón. Lo primero es contar con una buena pradera, una buena empastada, con una buena fertilización, un buen manejo. Recién entonces viene el riego.

-Es muy importante quemar todas las etapas en su orden, porque sino pasa a ser un gasto y no una inversión, ya que no se le está aprovechando como se debe.

-En el sur los ríos se ven siempre con agua…

-Hoy la mayor parte de quienes están regando lo hacen con pozos, pero, por la misma disminución de las lluvias, hay que evitar poner presión mayor sobre las napas, porque tienen un límite. Y si bien se suele decir que en el sur hay harta agua, pero un campo lechero puede estar al lado de un río y no poder acceder a esa agua, porque no tiene los derechos, ya están asignados.

Es importante trabajar en recopilar la información, la difusión y, también, la relación con la autoridad.

-¿Qué se requiere de la autoridad en esta materia?

-Hay que trabajar más la disponibilidad y acceso al agua. Ya están tomados los derechos de agua, por distintas empresas. Como no había necesidad de riego, los productores no tienen derechos y debe resolverse.

-También es importante que se aumente el apoyo de recursos. Es cierto que hay concursos, pero el dinero estatal que se destina a riego para la zona es muy poco, y esto porque la mayoría de los productores lecheros no pueden darse el lujo de hacer un proyecto por su cuenta.

Incluso en infraestructura. En la zona central el Estado ha hecho una enorme inversión a la que acceden los productores. Eso acá no existe.

Sustentabilidad en el foco
-¿Qué desafíos ve para el Consorcio?

-El principal desafío que vemos, y en el que ya se viene trabajando, es la sustentabilidad. Esto involucra muchos aspectos. Hablamos desde el campo hasta la góndola donde se venden los productos, porque el consumidor va a comenzar en corto plazo, como ya se está haciendo en Europa, a exigir que sus productos y alimentos se produzcan de manera más sustentable.

-¿Dentro de eso a qué temas pondrá énfasis?

Lo que queremos que el consumidor cuando compre un lácteo sepa exactamente lo que está comprando, como fue producida esa leche, como fueron tratados los animales, qué tanta contaminación.

Ese va a ser el gran foco del consorcio.

Estamos pensando en bienestar animal; en el aspecto social, es decir que las personas involucradas en el negocio tengan un lugar adecuado donde vivir, que tengan formación. También el medioambiente, tenemos que disminuir la contaminación.

-El proceso de digestión de los animales generan metano ¿cómo enfrentarían eso?

Siempre se habla de la emisión de metano, pero no se habla de todo el CO2 que capta el pasto que consumen las vacas, no se habla del efecto reparador de la pradera.

La tendencia es avanzar hacia la carbono neutralidad, tanto con cambios alimenticios como con la captura de la pradera. También se reducirá el impacto en el procesamiento, haremos que se gaste menos energía, que sean ojalá no contaminantes.

Hoy cuando el consumidor va a la góndola. pero en Europa, el que puede pagar ya se tiene incorporado el tema ambiental, cuanto contaminó, y todas las aristas que tiene la producción.

Alta representatividad

-El consorcio lechero, que fue formado en 2006, reúne a 15 asociados entre productores lácteos, industria, academia y otros organismos.

-“En una mesa donde se reúnen todos los eslabones de la cadena y podamos trabajar en conjunto para proyectar el sector productivo. Está demostrado que el esfuerzo conjunto genera mucho más beneficios que las acciones realizadas en forma aislada”, dice.