Arturo Parra integrante de la junta directiva de la Asociación de Productores de Leche de Cajamarca y Anaime, Aproleche, explicó que la cadena de producción no tiene pausa, por lo que es preocupante lo que sucede en las carreteras.
“En el transcurso que a nosotros no nos dejan pasar los carros para comercializar nuestro producto en Ibagué, también, nos toca dejar de recogerle la leche a los productores de la zona y esto tiene un impacto social muy alto, porque son más de 80 familias que sobreviven de vender su leche a la asociación”, comentó Parra.
Se estima que al no poder hacer una recolección continua, quedan 25 mil litros de leche sin llegar a los consumidores finales.