“Hay un campo que alimenta, que piensa en la mesa de los argentinos, en que todos podamos tener un plato de comida asegurado y que también piensa en generar divisas y en el crecimiento de nuestro país”, dijo Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas Ltda, en alusión a la reciente conformación y lanzamiento de la Mesa Agroalimentaria Argentina. El dirigente define al nuevo espacio como una integración del “otro campo”, el de los pequeños productores y numerosos actores que no pertenecen a las grandes empresas agropecuarias, y por lo tanto no participan de las discusiones de política del sector. “Lo que vinimos haciendo hasta aquí no ha resultado: el precio de los alimentos está por las nubes, el abastecimiento no es bueno, el consumidor paga cualquier cosa y el productor no cobra lo que debe cobrar”, dijo.
_ ¿Esta nueva organización es una mesa de enlace alternativa?
_ No es nuestra intención. Lo cierto es que hay una representación de una parte del sector agropecuario que muchas veces intenta decir que el campo es uno solo desde los discursivo. La mayor parte del sector agropecuario del país, que es uno de los sectores más diversos de la economía Argentina, no se ve representado, ni por el consejo agroindustrial ni por la mesa de enlace. Se necesita otra política agropecuaria y sumar más actores para la discusión de la política agraria. Más productores agropecuarios más pymes, más agroindustria. Y que también la política nacional, provincial, municipal los vean y los tome como interlocutores válidos. Ese es el desafío de esta mesa.
_ ¿Cuáles serían los lineamientos?
_¿Qué sectores están representados en la mesa?
-Hay agricultura familiar en el movimiento nacional campesino indígena Somos Tierra, con representación en muchas provincias de Neuquén a Jujuy. Está la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTE), que tiene una representación muy fuerte en todos los cordones hortícolas de las principales ciudades del país, con mucho agregado de valor, con una fuerte decisión de comercializar productos en el conurbano y en la ciudad de Buenos Aires, con centros de distribución y locales. Nuestra federación, Fecofe, que nació de la Federación Agraria en 2006, hoy tiene la yerba mate de Misiones, el arroz, y los jugos de Entre Ríos, miel, lácteos de Santa Fe y Córdoba, tiene las harinas de varias de nuestras cooperativas que tienen molinos, productores agrícolas, ganaderos, los vinos de la Rioja, Catamarca y Mendoza. Somos miles de productores organizados que no tenemos hoy una representación clara. Y aspiramos a que esta mesa agroalimentaria lo sea. a política argentina durante muchas décadas concentra su mirada en la urgencia y ésta dada por la generación de divisas, por la recaudación, por el ingreso de dólares. Y ahí es donde toman como interlocutores a las grandes corporaciones, a las multinacionales que vienen a la Argentina muchas veces con ideas de inversiones y de generación de trabajo pero claramente con un objetivo de obtener renta y llevarlas a su país de origen, a sus casas matrices. El objetivo nuestro es reinvertir en los pueblos, repoblar a la Argentina vaciada, generar riqueza y que quede en el país, contenerla, y generar valor. Debe haber una decisión política en este marco de crisis estructural acelerada y puesta a la luz por la pandemia. Esto nos lleva, a nuestro entender, a tomar decisiones distintas a las que se vienen tomando hasta ahora, a buscar nuevos interlocutores, alternativas. Nosotros nos animamos a plantear algunas. De allí la fuerza con la que se lanza esta mesa, con esta idea de que queremos discutir la política nacional, que somos un actor válido, somos miles de productores en el interior del país.
_ ¿Por qué ustedes no son parte de los acuerdos con el gobierno por los precios?
_ Porque hay una idea de que arreglando con pocos actores se pueden solucionar grandes cosas y con medidas sueltas también. Pero no es un problema de este gobierno sino que desde hace mucho está instalada esta idea. Es como una creencia que se fue arraigando en el sector político, de que esa interlocución tenía resultados. Está demostrado que no es así: la reunión con un sector de frigoríficos exportadores que explican el 75% o el 80% de la exportación de la carne argentina no bajó el precio en las carnicerías y en las góndolas y al productor se le paga menos. Y así en cada uno de los rubros. Con el acuerdo de precios pasa exactamente lo mismo. A nosotros nos parece, e insistimos, que hay que ampliar la cantidad de actores, hay que sentar más gente a la mesa, integrar a más productores, a más industrias, sobre todo radicadas en las provincias, en los pueblos y eso requiere una decisión política hay que animarse. Por ahí es mucho más sencillo sentarse con un grupo de grandes empresarios e intentar. Con ellos se arregla sólo una parte pero hay otra parte importante de la Argentina que no está contemplada y generalmente los problemas no se resuelven con estas medidas. Nos parece que muchos de los problemas se resuelven con más Estado. Que se anime a que, con fondos de los propios sectores, por ejemplo, el agropecuario que aporta muchísimos fondos, vuelvan al interior en obras, en caminos rurales, conectividad, inversión, préstamos y créditos para generar nuevas industrias y pensar en nuevos actores. Todo eso genera un círculo virtuoso. La concentración desplaza, significa menos empresas, menos trabajo, menos empleo. Debemos cambiar la matriz. Hay ejemplos concretos de iniciativas a las que hay que darle más fuerza y transformarlas en políticas públicas.
_ ¿Tienen algún interlocutor en el gobierno que apoye esta iniciativa?
_ Desde nuestro sector, el agropecuario, con los gobiernos hemos tenido contacto en distintas áreas. Tenemos un trabajo hecho con Inaes, con las cooperativas y las mutuales y hace un par de meses nos reunimos con el propio presidente de la Nación para plantearle todas estas cosas. Necesitamos que se retome el diálogo y que se tomen decisiones, avanzar desde los ministerios, desde el gobierno, a corto plazo y con un impacto rápido. Nosotros con la mesa agroalimentaria intentamos esto. Porque también ha pasado que a los gobiernos le faltan interlocutores. Por ahí tienen decisiones pero si no hay interlocutores del sector que las acompañe, esas iniciativas pueden caer en fracasos. Ante todo queremos mostrar que hay miles de productores organizados que están en condiciones de generar inversiones. Que necesitan un Estado más presente y más activo.