El proyecto ejecuta recursos por US $41,7 millones, aportados en su mayoría por Colanta y USAID. También participan como aliados Ahorro y Crédito Colanta, que respalda desde lo financiero el desembolso de los créditos agropecuarios para la producción de yuca y leche, los cuales suman a la fecha US 4,5 millones; la Universidad Católica del Norte en la gestión y la transferencia de conocimiento; Corporación Clayuca en el área técnica y la Red Nudo de Paramillo en el ámbito social con las comunidades que han resultado beneficiadas.
El acompañamiento a los productores beneficiados incluye asistencia técnica, acceso a créditos para la tecnificación de las unidades productivas y la firma de “contratos forward”, lo que les garantiza la comercialización del total de su producto con la Cooperativa Colanta.
“En sus 56 años, Colanta ha acompañado a productores lecheros con un modelo exitoso que ahora se está replicando con los productores de yuca industrial para ser utilizado en la producción de alimentos concentrados para el ganado. Generalmente esta materia prima es adquirida a proveedores internacionales, pero con esta alianza se fomenta la generación de empleo local y se fortalece la competitividad de los productores lecheros, en una cadena que beneficia a más de 500 mil familias en todo el país”, señaló Camilo Restrepo, coordinador de la alianza “Yuca amarga para una dulce leche”.
Un alivio para una coyuntura delicada
La alianza “Yuca amarga para una dulce leche” entre Colanta y USAID comenzó en 2019 y estará vigente hasta 2024. En la actualidad se avanza en el tercer ciclo productivo, los anteriores han dejado como resultados, hasta junio de 2021, 2.689 toneladas de yuca seca producidas, 1.083 hectáreas de siembra de yuca industrial y un promedio de productividad por hectárea de 18 toneladas de yuca fresca (esto es 50 % por encima del promedio nacional) en el componente de yuca.
En cuanto al componente de leche, han sido 1.76 millones de litros producidos por día, 740 hectáreas de pasturas renovadas. Entre yuca y leche se han brindado 40.453 asistencias técnicas a los productores y 12.904 personas entrenadas en estos procesos.
En la visita de este jueves 26, las autoridades recorrerán la vereda Brasil de Caucasia, una zona en la que “Yuca amarga para una dulce leche” trabaja con once asociaciones de productores emergentes integradas por familias beneficiarias de procesos de restitución de tierras, quienes no tenían proyectos productivos antes de la llegada de la alianza, y hoy labran 250 hectáreas de cultivo de yuca industrial.
“De este modo generamos una nueva actividad productiva en el área y estos campesinos acceden a un paquete de acompañamiento que incluye: asistencia técnica, semillas seleccionadas, mecanización de tierra, financiación y el contrato forward. Así se garantiza que su cosecha va a ser comercializada en su totalidad”, señaló Mercedes Toro, jefe de Mejoramiento y Calidad de la leche de Cooperación Internacional Colanta.
Este es un alivio para paliar el momento complicado que viven los sectores lechero y agricultor en el país por efecto de la devaluación del peso colombiano y el aumento en los precios de algunas materias primas en mercados internacionales, que han hecho que insumos como el alimento concentrado para el ganado y los fertilizantes utilizados en la producción lechera han tenido incrementos en sus precios cercanos al 20 %.
La yuca industrial, por su alto contenido de cianuro, no es apta para el consumo humano, por lo que ha sido empleada principalmente para la elaboración de almidón en el país. Con esta alianza se le está dando un uso alternativo para la producción de alimento concentrado que se le suministra al ganado que hace parte de la cadena lechera, siendo así una fórmula exitosa para reemplazar materias primas internacionales y darle valor a lo local, en beneficio de las familias productoras.