“Evitar el ingreso del covid-19 en las plantas lácteas es una cuestión de vida”, proclamó el Instituto Nacional de la Leche (Inale) en su página web, donde les recordó a los productores la importancia de seguir los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Desde el instituto detallaron que evitar el ingreso del virus a la cadena lechera “es una cuestión de vida”, por lo que supone para la salud, tanto de los actores del sector como de la población; además, por el bienestar económico, que está ligado directamente al buen desarrollo de la producción.
Evitar el ingreso del COVID-19 en las plantas lácteas es una cuestión de vida ?
Por el bienestar de nuestra salud y nuestra economía sigamos cuidándonos, respetando las recomendaciones del @MSPUruguay y el @MGAPUruguay https://t.co/rLdgsxgeTB pic.twitter.com/DX4PgIbaY0— INALE (@INALE_UY) December 30, 2020
¿Cómo preparar el tambo?
Para organizar el trabajo en el establecimiento lechero y prepararse ante los efectos del covid-19 en la producción, el Inale insistió en el protocolo de trabajo, que está en permanente revisión.
Lo fundamental es identificar personas clave, infraestructuras imprescindibles y actividades críticas para la producción de leche, como el ordeñe, los partos, la reproducción, los concentrados o las siembras. Esto es lo que le permitirá a los productores implementar planes de contingencia ante posibles bajas de trabajadores por enfermedad, cambios en la provisión de suministros o mantenimiento del lugar.
El trabajo en el tambo debe planificarse de manera tal que el establecimiento funcione con menos personas de lo habitual. Es importante que los productores desarrollen un plan, junto a las familias y colaboradores, para determinar posibles escenarios ante contagios por coronavirus y considerar durante cuánto tiempo puede prolongarse el plan de contingencia.
También se deben organizar las tareas críticas pensando a mediano plazo. Desde Inale recomiendan que una vez que se salga de la urgencia de las tareas diarias se piense qué actividades son imprescindibles y se considere de qué manera se pueden simplificar esas tareas.
Sobre las herramientas de trabajo, el protocolo indica que es necesario realizar un mantenimiento. Acerca de los insumos y repuestos se aconseja hacer un presupuesto de los stocks que serán necesarios en el tambo en un período mínimo de entre 90 a 120 días, así como contactar a los proveedores habituales y considerar alternativos.
¿Qué hacer si hay contagios?
Si apareciera un caso de covid-19 positivo en un establecimiento lechero se deberán tomar las medidas establecidas por el MSP considerando si hubo contacto estrecho con la persona infectada.
Ernesto Triñanes, técnico de Inale y coordinador del proyecto Acuerdo Interinstitucional para el Desarrollo de la Quesería Artesanal, explicó que si la persona diagnosticada con coronavirus forma parte del núcleo familiar del tambo, los demás integrantes de la familia deberán realizar cuarentena y a los siete días hacerse un hisopado. Si los test muestran que no hay contagio, pueden volver a trabajar al establecimiento, siempre tomando medidas de distanciamiento.
En caso de que la persona contagiada sea un trabajador que no pertenece al núcleo familiar del establecimiento, este deberá de igual manera realizar cuarentena y controles médicos antes de volver al trabajo. Como trabajador tendrá derecho a un seguro por enfermedad. Si este reside en el predio donde se encuentra el tambo es obligación del dueño del establecimiento asegurar la situación de cuarentena del empleado.