Uno de los sectores del ámbito agropecuario que apoyó la decisión de restringir las exportaciones al maíz para garantizar la provisión de ese grano en el país fue el de la Junta Intercooperativa de Productores Lácteos (JIPL). Pero no solo tiraron rosas avalando las medidas del Gobierno, sino que también hicieron su reclamo.
A través del presidente de la entidad, Danny Lorenzatti, expresaron que el Decreto 1060/20, que reduce a cero los derechos de exportación de algunos productos regionales, “omitió a algunos sectores en la baja de retenciones, ya que en línea con la medida coyuntural del día anterior sobre la suspensión de exportación momentánea del maíz en función de priorizar la producción de proteína animal, debería complementarse con una baja importante en la alícuota de retenciones a los lácteos -en línea con los demás productos beneficiados en el Decreto 1060/2020-, por su valor agregado, generación de divisas y desarrollo regional”.
“La baja de retenciones, tal como hemos manifestado días pasados, sería una buena medida para el sector lácteo y además complementaria con la del maíz, para que en un par de meses el esfuerzo momentáneo de los productores de este cereal sea mejor capitalizado a mediano y largo plazo, más allá de las situaciones favorables a nivel internacional que viene teniendo, entre otros, el maíz”, agregó.
El decreto
Cabe señalar que en el mencionado decreto publicado el 31 de diciembre, el Gobierno nacional formalizó cambios en el esquema de retenciones para promocionar algunas economías regionales que quedan con un 0% de derechos de exportación, cuando venían pagando entre el 5% y el 7%, o tres pesos por dólar exportado.
Según informó el Ministerio de Agricultura de la Nación, la medida incluye a las cadenas y productos ovinos, caprinos, huevos, acuicultura, apícola, productos hortícolas (tomate, pimientos, cebolla, ajos, espárrago, etc.), hongos, olivícola, maíz pisingallo, legumbres, papa y mandioca, frutos secos, frutas tropicales, cítricos dulces, cítricos, uva en fresco y pasas de uva, frutas de carozo, frutas finas, peras y manzanas, té, yerba mate, semillas, quinua, alfalfa, jugos de frutas, aceites y esencias de cítricos, entre otros.
La lechería no está entre esos “otros” mencionados en la disposición. Cabe recordar que actualmente pagan un 9% para las exportaciones de leche en polvo y un 5% para quesos.
Cabe señalar que los sectores cubiertos con esta reducción a cero de los derechos de exportación representan a industrias alimenticias que tienen el 41% del empleo del sector y que generan el 24% del total de las exportaciones del rubro.
En sus fundamentos, el decreto presidencial 1060/2020, que lleva la firma del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y los ministros Luis Basterra (Agricultura), Martín Guzmán (Economía) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), para los bienes agroindustriales “se identificó en una primera revisión la potencialidad de determinadas economías regionales en términos de crecimiento de las inversiones, la producción y las exportaciones que generará creación de empleo en forma directa e indirecta en todas las provincias del país”.
Agregan que la medida es para “asegurar el máximo posible de valor agregado en el país con el fin de obtener un adecuado ingreso para el trabajo nacional, así como promover, proteger o conservar las actividades nacionales productivas de bienes o servicios, así como dichos bienes y servicios, los recursos naturales o las especies animales o vegetales”. Desde la JIPL entienden que el sector lechero está dentro de los parámetros con los que fundamentaron el decreto.