Se suele decir que los tiempos de la política no son los de la gente, tampoco los temas suelen coincidir. Y si bien las cartas están de moda, tener quien las lea suele ser importante cuando se espera una respuesta.
En el día de ayer Atilra publicó ya no un comunicado, sino una carta que estaba dirigida al poder, pero claro, hoy nadie sabe quien tiene el poder y tal vez por eso figuraban varios destinatarios, el presidente Fernández, la vice presidenta Fernández, el ministro de la producción Kulfas, el ministro de agricultura Basterra y el ministro de economía Guzmán. ¿Alguien sabe si la semana que viene alguno de ellos continuará en situación de poder como para, justamente, poder responder?
En Atilra están preocupados, y es por eso que quieren acelerar cualquier gestión, temen quedarse sin interlocutor nuevamente. Porque la historia de la búsqueda de un nuevo salvataje a SanCor no empezó hace unos meses, se inició el mismo día que se formó el gobierno actual en diciembre del 2019.
Apenas asumido como presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, Mario Cafiero se puso al frente de las gestiones que buscaban inyectar fondos a la Cooperativa.
La muerte de Cafiero en septiembre del año pasado hizo retroceder a foja cero todo lo que se había avanzado hasta que este año el propio ministro de la producción, Matías Kulfas se hizo cargo del asunto. Y todos sabemos, el de Kulfas es uno de los nombres que más piden a gritos los kirchneristas de paladar negro.
Por eso el apuro de Atilra, temen que si finalmente se producen cambios en el gabinete haya que volver a empezar con nuevos protagonistas que desconocen la actual situación de las gestiones.
Pero ayer nadie leyó la carta, o por lo menos nadie que pueda responderla, porque ayer nadie estaba en condiciones de hacer algo. “Esto está detonado, la parálisis es total, estamos todos esperando que alguien nos diga qué hacer pero no hay nadie para que tome decisiones” en dos de los ministerios cuestionados nos dijeron las mismas palabras, el gobierno está paralizado y nadie sabe cómo se sigue, ni con quien.
Cómo vamos a dar una respuesta si no sabemos si mañana estamos acá reconoció un funcionario que conoce bien las internas del poder.
Pero Atilra no retrocede y ya planifica su próximo movimiento. Ayer se realizó en Buenos Aires una asamblea para designar representantes que viajarán a Sunchales la semana que viene a reclamar los sueldos impagos.
¿Habrá alguien en el gobierno que la semana que viene pueda dar una respuesta? Parece difícil.