La empresa de alimentos lácteos y embutidos comunicó previamente que, si la oferta era exitosa y lograba reducir a 5% o menos de la tenencia de acciones entre inversionistas minoritarios, entonces procedería a solicitar su desliste.
“De acuerdo con las cifras determinadas por el intermediario colocador [Casa de Bolsa BBVA México], participaron en la oferta y fueron aceptadas por el oferente, 565 millones 402 mil 873 acciones representativas del capital social de Lala. En virtud de lo anterior, el oferente, incluyendo afiliados y relacionados, resultaría directa o indirectamente, titular del 99.6% del capital social de Lala”, dijo la compañía en su aviso de colocación.
Los accionistas, encabezados por Eduardo Tricio Haro, adquirieron 565.4 millones de acciones serie “B” representativas de su capital social, equivalente al 23.3% de su capital que estaba en manos del gran público inversionista, a un precio de 17.36 pesos, lo que significó un monto total de nueve mil 815.4 millones de pesos (489 millones de dólares).
La compañía informó previamente que el precio refleja una prima de 20% respecto del promedio ponderado de los 30 días de cotización previos al anuncio de la intención de oferta, el 21 de mayo de 2021.
El número de acciones objeto de la oferta, que inició el 23 de agosto de este año y finalizó este 21 de septiembre, eran 597.1 millones, que representan 25% del capital social.
Después de alcanzar el número suficiente de acciones, la compañía solicitará la cancelación de la inscripción de sus títulos, para después proceder a la cancelación de su listado en bolsa.
“Dependiendo del resultado de la oferta, una vez que se haya consumado, sujeto a que se actualicen los supuestos requeridos por las disposiciones legales aplicables. . . se pretende solicitar a la Comisión la cancelación de la inscripción en el Registro Nacional de Valores de las acciones representativas del capital social de Lala, así como la cancelación de su listado en la Bolsa, con la finalidad de que dejen cotizar en dicho mercado de valores”, explicó Lala en su aviso.
Tricio Haro, presidente del consejo de administración, y su familia inmediata son los accionistas de control y quienes realizaron la oferta a través del fideicomiso número 410541-7, donde están depositadas 54.9% de las acciones de Lala. El resto de las acciones, poco menos del 20%, están en un segundo fideicomiso.
Si bien para los dueños y para los intereses de Lala la estrategia luce positiva, ya que no solo sus acciones, sino de varias emisoras están consideradas que el precio no corresponde con el valor real, algunos analistas calificaron de “desafortunada” la decisión de Lala, ya que en los últimos años el mercado mexicano ha restado más empresas públicas de las que ha sumado, esto a pesar de la entrada en funciones de una segunda bolsa.
“En lugar de sumar y de seguir subiendo emisoras que coticen, es una más de las que se va”, dijo Carlos González, director de análisis de Monex Casa de Bolsa, el 21 de mayo. “Sí es una noticia desafortunada para el mercado accionario”.
El 13 de septiembre, Sempra Energy, una compañía energética estadounidense, logró adquirir 51 millones de acciones de su filial mexicana Infraestructura Energética Nova, o IEnova, equivalentes a 3.5% de su capital, en una oferta pública de compra, como parte del proceso para deslistar a esta segunda empresa de la BMV.
Otras emisoras que de igual manera dejaron de ver atractivo el mercado bursátil mexicano son Bio Pappel, uno de los principales productores y comercializadores de productos de papel y sus derivados en el país; General de Seguros, una aseguradora mexicana que en junio recibió la autorización para deslistarse de la Bolsa; y el prestamista, Banco Santander México.