Henry Bloxham, agricultor de Staffordshire, está muy preocupado y debe lidiar con las consecuencias directas de la salida del Reino Unido de la UE.
“Si no recogen la leche tenemos que tirarla. Es lo nunca visto. Me parece increíble. Y nos pone contra las cuerdas a los agricultores que tenemos que afrontar estos problemas sin dinero para hacerles frente”, dice este granjero británico.
Llevar la leche a los vecinos como solución
50 millas al norte, en el corazón del Peak District, la leche producida por este rebaño de vacas Jersey se vende ahora directamente a los consumidores. Paul Boam trata de eliminar los intermediarios para asegurarse de que su leche acabe en el frigorífico de la gente.
“Producimos directamente para el cliente. Entregamos la leche a las familias. En resumen, hemos tomado las riendas de nuestro destino”, explica Paul Boam, productor de leche de la granja Tagg Lane.
Jack, el hijo de Paul, empezó a hacer helados antes del Brexit y pasó una temporada en Italia aprendiendo de los expertos heladeros. Pero esta floreciente empresa se enfrenta ahora a dificultades relacionadas con el Brexit…
El helado se volverá un producto de lujo
“La leche ecológica que producirán estos terneros se utilizará para elaborar helados de primera calidad con los mejores ingredientes de todo el continente europeo. Ingredientes que cada vez son más difíciles de conseguir”.
“Para nosotros, obviamente el precio va a subir. Las avellanas vienen de Italia y los pistachos de Bronte, incluso el chocolate viene de Bélgica, ingredientes que ahora son más difíciles de conseguir”, explica Jack Boam, heladero.
Las cosas de palacio van despacio
El sindicato de agricultores asegura que la situación además de preocupante, no es sostenible. Pero el Gobierno británico, insiste en que vendrán soluciones impulsadas por la industria, con mejora de sueldos, condiciones de trabajo y contratación… pero en el día a día, productores y consumidores siguen sufriendo las consecuencias del Brexit.