La industria lechera consideró que el congelamiento de precios impuesto por el Gobierno “no es sustentable en el tiempo” y ofreció, en cambio, trabajar por un programa específico para la actividad.
Así lo expresó en diálogo con LA NACION Ércole Felippa, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), donde se agrupan las empresas líderes del sector.
Una canasta de productos lácteos, entre otros rubros, quedaron bajo el congelamiento de precios dispuesto hasta el 7 de enero próximo por la Secretaría de Comercio Interior. En mayo pasado, el CIL, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) y la Junta Intercooperativa de Productores de Leche (JIPL), habían acordado con la Secretaría de Comercio, y ante la presencia de funcionarios del Ministerio de Agricultura de la Nación, sumar 32 nuevos productos lácteos al programa Precios Cuidados. En paralelo, se iniciaba una salida progresiva del esquema de Precios Máximos.
En ese momento, en términos de volumen, se agregaron unos 12 millones de litros por mes a los 15 millones ya existentes, alcanzando un total de 27 millones. A cambio del acuerdo, el Gobierno se comprometió ante los empresarios a no realizar intervenciones que pudieran afectar a la actividad.
Por ese convenio, que según Felippa fue un compromiso de ambas partes, el mismo Gobierno había autorizado un incremento del 7% el 8 del actual. Sin embargo, como el congelamiento de precios obliga a volver todo al 1° del actual, de acuerdo al industrial hay productos que quedaron a valores de julio último por efecto del congelamiento.
“Lo vemos con mucha preocupación (al congelamiento), en primer lugar, porque había un acuerdo con las tres cámaras y Comercio con respecto a armar un programa”, señaló el industrial. “Esto no solo tira por tierra ese acuerdo, sino que toma una lista de productos retroactivo al 1° de octubre, antes de la actualización de siete días después, con lo cual en muchos (productos) es el precio de julio”, agregó.
Según remarcó Felippa, la situación es “compleja” para el sector, aunque dijo que quiere dialogar con el Gobierno. En esta línea, los empresarios del rubro quieren hablar con el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.
“Queremos plantear una propuesta superadora donde podamos abastecer a un precio acordado con el Gobierno y por un volumen determinado. Dentro de un acuerdo, un consenso, no esto que salió que en el mejor de los casos son precios de julio”, apuntó.
Felippa insistió que el sector empresario apunta a una negociación que, reiteró, “sirva a las partes”. Remarcó que no va a haber desabastecimiento, explicó que la industria no puede hacer otra cosa que procesar leche y señaló que el congelamiento es una “pésima señal” en el mediano plazo para el sector primario.
Consultado por LA NACION, señaló que el congelamiento “indudablemente tiene impacto en la cadena”. No obstante, indicó que como cámara no puede precisar si las compañías podrían afectar el precio que pagan a los tamberos por la materia prima. Dijo que se trata de “decisiones” de cada empresa.
Subrayó la voluntad de diálogo con el Gobierno: “Hay una disposición a acompañar al Gobierno para un acuerdo que sea aplicable; esto (por la disposición de Comercio) no es sustentable en el tiempo”.