La organización señala directamente a estas dos firmas como “principales instigadoras para forzar a la baja las cotizaciones lácteas a pesar de la gran rentabilidad que están obteniendo tanto por la comercialización de productos industriales como por la recuperación de los precios de venta al público que la distribución está imprimiendo a la leche líquido y derivados lácteos después de las mesas de diálogo abiertas por Unións Agrarias con las grandes superficies”.
Las concentraciones que tendrán lugar en las plantas industriales de Lactalis en Vilalba y de Larsa en Outeiro de Rei suponen, avisa, “un primer paso en la escalada de un calendario de actuaciones cada vez más contundente”.
Según sus datos, si de media este año una granja cobró por la leche 32,73 céntimos por litro, tuvo que pagar 39 céntimos por litro para poder producirlo y mantener la actividad.