Con 48 horas de diferencia, el Ministerio de Desarrollo Social y el de Salud compraron leche en polvo a las mismas empresas, pero con diferencias en los valores; la cartera de Vizzotti pagó más que lo que estipula la medida de la Secretaría de Comercio Interior.

Con dos días de diferencia, el 8 y el 10 de noviembre pasados, se aprobaron en el Boletín Oficial dos licitaciones públicas para la compra de leche en polvo por parte del Ministerio de Salud y el de Desarrollo Social. Con la firma de Juan Manzur y Carla Vizzotti en un caso, y de Juan Zabaleta en el otro, se autorizó la adquisición de 4.591.275 unidades por un monto total de cerca de $3.000 millones (Salud) y de 1.200.000 por $666.184.800 (Desarrollo Social). Casi todas las empresas a las que les fueron adjudicadas las compras no se encuentran dentro del congelamiento de precios.

El precio que pagó el Ministerio de Salud es superior al que impuso la medida adoptada por la Secretaría de Comercio Interior para productos comparables, según especificaron a este medio fuentes privadas al tanto de la negociación y el denominado Grupo Quijote, dedicado al análisis de compras del Estado.

En tanto, el Ministerio de Salud explicó por nota a LA NACION que no estaba de acuerdo con la afirmación anterior dado que los productos no son “homologables”. LA NACION también detectó diferencias de hasta 20% en las adquisiciones a las mismas empresas entre distintas carteras ministeriales.

De la licitación pública del Ministerio de Salud (N°80-0036-LPU21) participaron 11 proveedores, de los cuales 9 resultaron ganadores. Se trató de las empresas Mastellone Hermanos, Compañía Americana de Alimentos, La Sibila, Sucesores de Alfredo Williner, Fábrica de Alimentos Santa Clara, Manfrey Cooperativa de Tamberos, Milkaut y Mafralac. De las mencionadas, La Sibila y Manfrey tienen el producto objeto de la compra dentro del esquema de congelamiento de precios.

Lo mismo se repite en la licitación del Ministerio de Desarrollo Social (N°95-0035-LPU21), donde los ganadores fueron Mafralac, Milkaut, Compañía Americana de Alimentos, Manfrey y La Sibila.

La compra ocurrió en un marco de tensión de las alimenticias con el Gobierno tras el congelamiento, debido al llamado -en aquel momento- de algunos candidatos como Daniel Gollán a “boicotear” empresas que no estuvieron de acuerdo con la medida oficial. Con el hashtag de #NoCompres, militantes y funcionarios apuntaron en contra de las compañías que repudiaron o rechazaron el actuar del oficialismo respecto al congelamiento inconsulto. Circuló por grupos de WhatsApp y en redes sociales un listado de qué productos incluir en el changuito y cuáles dejar afuera por no encontrarse dentro del congelamiento.

Ambos ministerios compraron un producto similar a la “Leche En Polvo Entera Inst. Fortificada Con Vit. A Y D Pouch Purísima 400 g.” de la empresa La Sibila, que está en precios congelados, según explicaron dos fuentes calificadas sin contacto entre sí.

De acuerdo con la licitación, el Ministerio de Salud le compró 663.101 unidades de un kilogramo por un total de $407.178.283,5. El precio por gramo resulta ser de $0,614 ($245,6 los 400gr.). En contraste, el estipulado por el Gobierno en el listado de precios congelados, implementado el 19 de octubre con valores retrotraídos al 1º de ese mes, es de $0,592 ($236,80 los 400 gr.). La cartera de Vizzotti compró el producto casi 4% más caro de lo que se estableció en la medida de congelamiento.

“El precio de la adjudicación incluye la logística y servicio de distribución y la escala, que se determina atendiendo a la población universal que es objetivo de este producto. A su vez, el servicio de distribución contempla las 23 provincias a las que se distribuye y a Buenos Aires, incluidas sus distintas regiones sanitarias”, explicó por escrito el Ministerio de Salud a LA NACION.

Por otro lado, las adquisiciones de los distintos ministerios tienen diferencias de precio de compra del mismo producto. A la empresa Mafralac, el Ministerio de Desarrollo Social le compró 240.000 unidades de 1 kg. a un precio de $0,546 el gramo. En contraste, el Ministerio de Salud adquirió el mismo producto (543.389 unidades) a $0,658, un 20,51% más.

Lo mismo ocurre en el caso de las compras a Milkaut S.A. La cartera de Juan Zabaleta pagó $220 los 400 gramos (compró 240.000 kg), el pack más común en el supermercado, mientras que la de Carla Vizzotti desembolsará $247. La diferencia es de 12,57%.

El producto adquirido es distinto al que figura en precios congelados por su peso. “[Con los congelamientos de precios] aparecen productos alternativos, cambiando el packaging, el gramaje, la presentación o algún ingrediente que las empresas sacan para evadir la regulación. Si está regulado el de 100 gramos, sacan uno de 105 gramos y aumentan el precio por esa vía”, dijo Joaquín Waldman, analista de Ecolatina.

Además, el Estado compra un tipo especial de leche en polvo debido a la ley 25.459 del año 2001, que obliga a adquirir el producto con características particulares. “En los programas alimentarios implementados por el Gobierno nacional dirigidos a niños y mujeres embarazadas, que incluyan distribución de leche entera en polvo, la misma deberá estar fortificada con las siguientes cantidades de minerales y vitaminas por cada 100 gramos:

a) Hierro (como sulfato ferroso) 12 mg;

b) Zinc (como acetato o sulfato) 06 mg;

c) Acido Ascórbico 100 mg. Las empresas fabrican este tipo especial con casi exclusividad para el Gobierno”, establece la norma.

El Grupo Quijote se dedica a analizar las licitaciones públicas para detectar sobreprecios o irregularidades en las compras. En el transcurso de este año investigaron adquisiciones de aceite, fideos, polenta y leche en polvo, entre otros.

“La leche en polvo es de un solo tipo. Lo que varían son los aditivos (minerales y vitaminas). Pero como las cantidades de esos aditivos son ínfimas, los precios con más o menos aditivos no varían mucho. Por lo cual son “bastante” comparables. Eso hace que no puedas hacer una comparación exacta, pero que sea razonable comparar según la distancia entre precios”, comentaron a LA NACION desde el Grupo.

Salud, en cambio, no está de acuerdo con la anterior afirmación. “Se trata de una leche fortificada con zinc, hierro y ácido ascórbico (Vitamina C). Esta leche, que atiende a una necesidad sanitaria especial, se fabrica especialmente a pedido del Ministerio de Salud de la Nación, cuya producción se ajusta a lo establecido en la Ley 25459. Por ello es que no está incluida en el acuerdo de estabilización de precios”, comentó.

En abril del año pasado, Diego Cabot de LA NACION reveló que el Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo en ese entonces, había realizado una compra de productos como aceite, arroz, lentejas y fideos pagando valores hasta un 50% superiores a los que el Gobierno implementaba desde Precios Cuidados.

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