El ambiente está tan caldeado que el ministro de Agricultura, Luis Planas, como buen diplomático forjado en los despachos de Bruselas, ha convocado para el lunes a representantes de todos los eslabones de la cadena alimentaria para tratar de poner fin a las protestas que se han ido sucediendo a lo largo de las últimas semanas. Pero este viernes quiso convocar primero a los representantes del sector lácteo para que nada lo coja por sorpresa dentro de dos días. Al frente del encuentro estaba el secretario general de Agricultura, Fernando Miranda, que instó al sector a cumplir con la Ley de la Cadena en materia de costes que se pagan al productor.
Lo que más preocupa a los ganaderos es que, mientras la distribución ha cumplido con su parte de subir el precio de la leche de MDD (la que se envasa para los sellos de la distribución) por encima de los sensenta céntimos, algo que ha arrastrado también al resto de las marcas, hay todavía industrias que no han repercutido la parte proporcional de esas alzas a los precios que pagan a los ganaderos, ni tampoco están cubriendo el incremento de costes de producción que están sufriendo las granjas.
De ahí que uno de los temas que fueron puestos sobre la mesa en esta primera reunión fue la obligatoriedad de incluir en los contratos a un año suscritos entre ganadero e industria un índice variable en función del incremento de costes: «Do mesmo xeito que hai empresas que subiron o prezo do leite aos gandeiros, hai outras que continúan pagando o estipulado nos contratos rubricados en abril, antes da suba de insumos e as alzas que aplican son as correspondentes ao índice correspondente á suba de derivados como a manteiga que, no caso de baixar, tamén baixarán o prezo. Non mudar os contratos a un ano que non teñen índices variables vai contra a Lei da Cadea», apunta el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, presente en ese encuentro.
El representante de la organización agraria también hizo hincapié en que, aunque en el mes de octubre los precios a los ganaderos crecieron hasta los 35,3 céntimos de media en España, los productores gallegos son los que han salido más perjudicados. Su incremento, una vez más, se ha quedado, según Roberto García, por debajo de la media. Los representantes de la cadena presentes en la reunión, e incluso el propio Miranda, efectivamente constataron al hacer un repaso a los últimos datos de precios que había habido un cierto ascenso de los precios percibidos por los productores, no obstante, también reconocieron que los costes de las materias primas continúan al alza, y parece que la tendencia va a continuar a corto plazo. De ahí la urgencia de tomar medidas.
La que también estuvo en la reunión fue la secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba, quien reivindicó ante el Ministerio de Agricultura «a necesidade de que sexan establecidos por lei mecanismos para contar con índices oficiais de custos de produción e a súa evolución», algo que también demandó varias veces por carta la Consellería de Medio Rural. la representante de la organización agraria también pidió, como Unións Agrarias, un modelo de mediación de contratos agrarios y ganaderos, ambas medidas aplicables a nivel de cada comunidad.
En la reunións estaban representantes de organizaciones agrarias comoAsaja, COAG y UPA, por Cooperativas Agroalimentarias, la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) y las asociaciones representativas del sector de la distribución Asociación Española de Cadenas de Supermercados (ACES), Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).