Transcurridas tres décadas de la que se anunciaba como “bienvenida al futuro” abundan las críticas a la apertura económica.

Miguel Gómez, de Fasecolda, ha preguntado ¿qué tal que Sarmiento tuviera razón?, en referencia al decano de una prestigiosa universidad privada, despedido a pedido del gobierno de la época, por sus advertencias a la forma improvisada como se adoptó esa política. Dice Gómez que “El modelo de apertura está haciendo agua … y dejar los sectores productivos al vaivén de la competencia internacional es un error histórico”. Y agrega que “Las empresas en Colombia… arrastran con el lastre de no tener buena infraestructura, con deficiente tecnología y un pobre nivel de capacitación”.

Por su parte, Mauricio Botero ha recomendado “enderezar políticas estúpidas como exportar flores y café para comprar productos suntuarios o que podemos producir localmente y dejar de importar decenas de millones de toneladas de comida”.
Entre tanto Rodolfo Segovia ha escrito que “La peor plaga han sido los TLC. Se insiste en ellos cuando el resultado es desastroso. La arrogancia de la tecnocracia bordea la estupidez”.

La Federación Colombiana de Ganaderos pidió, sin éxito, al Ministerio de Agricultura que tome acciones sobre las importaciones de leche en polvo desde EE. UU. con cero aranceles pues en cinco días del 2021 coparon el 73% de la cuota permitida.

El exministro Carlos Caballero Argáez, parte de reconocer que para quienes “estuvimos vinculados a las reformas … es muy triste reconocer que fallamos en el intento”. Estima que “en los últimos sesenta años Colombia se rezagó del mundo y se encerró más y, aunque algunas brechas se recortaron … la participación del comercio en el PIB se mantuvo constante en los últimos cincuenta años”.

Andrés Espinosa ha destacado que “Las exportaciones colombianas con alta tecnología representan, en valor, menos del 2% del total … y la concentración en exportaciones de productos primarios explica la precaria participación nacional en las cadenas globales de valor”.

Y Hernan Avendaño reconoce que tenemos “el peor déficit comercial en los últimos 31 años: en el primer semestre de 2020, las exportaciones colombianas cayeron -12,8% respecto a igual periodo de 2019 y en el primer semestre de 2021 el volumen exportado cayó -29,5%”.

Ante quienes sostienen que no ha habido verdadera apertura, Mauricio Cabrera ha mostrado que “las importaciones siguen desplazando a los productores nacionales, y que la apertura fue hacia adentro”. La relación importaciones/PIB en 1990 era 8% y en 2020 superó el 23%.

A su turno el exministro José Antonio Ocampo ha destacado que “el arancel promedio es una octava parte de lo que era en 1990 (2,8 % vs. 23,4%), y hay varios tratados de libre comercio que lo reducen a cero”. Además, considera que hemos fracasado en la diversificación de exportaciones e inversión en ciencia y tecnología: “invertimos en 2018 el 0,24 % del PIB, según la Unesco, una décima parte de lo que invierte un país de la Ocde”.

¿Tiempo de corregir?

BEETHOVEN HERRERA VALENCIA
​Profesor universidades Nacional, Externado y Magdalena

Te puede interesar

Notas
Relacionadas

Más Leídos

Destacados

Sumate a

Mundo

Seguinos

Suscribite a nuestro newsletter