La cooperativa está consultando a los trabajadores sobre una propuesta para exigir que todas las tareas en Nueva Zelanda sean realizadas por personas completamente vacunadas, informó el diario NZ Herald.
También podrían ser incluidos los camioneros de la cooperativa.
Fonterra es la empresa más grande del país, con cerca de 20.000 empleados en todo el mundo, de los cuales 10.000 trabajan en Nueva Zelanda.
El presidente de la gremial de productores lecheros Federated Farmers, Wayne Langford, valoró la medida y apuntó que si la leche de Fonterra no se procesara o su hubiera un cierre de alguna fábrica, tendría un gran impacto en los productores y la economía en general.
Destacó la importancia de mantener todo el negocio en funcionamiento y evaluó como positivo que la empresa esté buscando formas de mantener la seguridad y la calidad de los alimentos en los estándares más altos posibles.