El real decreto que regula los contratos lácteos, más conocido como Paquete Lácteo, será modificado en los próximos días para «garantizar unos precios justos para los ganaderos». El anuncio lo realizó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Senado. Lo que hará la reforma, como matizó Sánchez, es obligar a los compradores a ajustar los contratos de larga duración al incremento de costes de producción que no dependan de la gestión particular del ganadero, sino de factores ajenos a él, incluso cuando las relaciones comerciales entre productores e industria fueron firmadas en su momento a precios justos.
El anuncio fue bien acogido por organizaciones como Unións Agrarias. «Todo o que sexa dotar de ferramentas que fagan cumprir a lei será benvido, dada a falta de colaboración por parte da industria», es positivo, resumió su secretario xeral, Roberto García. Y dejó la puerta abierta al diálogo con las empresas lácteas para corregir la reducción de márgenes que están viviendo los productores, después de una subida de costes de unos 4 céntimos por litro desde el pasado 1 de abril, fecha en la que se rubricaron la mayor parte de los contratos lácteos en Galicia: «Estamos dispostos a unha negociación coa industria para chegar a un acordo con boa vontade nos próximos oito ou dez días, á marxe incluso de que se aproben esas novas ferramentas dentro do real decreto». Y desde el Sindicato Labrego Galego (SLG), su secretaria xeral, Isabel Vilalba, dice que la realización de contratos a largo plazo que den estabilidad al sector, pero que incorporen herramientas que permitan su actualización en función de los costes de producción «é unha necesidade do sector». En este sentido, también explicó que es preciso dotar la ley de elementos que hagan que sus objetivos resulten una realidad y que «haxa un índice oficial ao que referenciar os custes de producción». Además, piden la articulación de un mediador de contratos agrarios o ganaderos al que poder denunciar cualquier abuso que se produzca en un intercambio comercial en el campo.
PÉRDIDA DE MÁRGENES
Durante su intervención Sánchez deslizó también algunos porcentajes: reconoció, por ejemplo, que el margen económico de los ganaderos es «cada vez más estrecho», con una reducción del 52% desde comienzos de año debido al incremento del precio de las materias primas.
De hecho, apuntó que entre enero y octubre los precios medios que percibieron los ganaderos se incrementaron el 3,8 % anual, frente al 16 % del aumento de los costes de los piensos. De ahí esa reducción de márgenes. El jefe del Ejecutivo central también hizo referencia a la reciente aprobación en el Consejo de Ministros de la Ley de la Cadena Alimentaria.
