Lo que se firmó el viernes pasado en Sunchales “es apenas un acuerdo marco para la negociación que puede conducir al fideicomiso”, según lo definió el vocero reservado de SanCor, autorizado a hablar “en off” sobre los temas de la cooperativa.

En tanto el grupo empresario interesado, junto con el gremio, ahora está en condiciones de gestionar el pedido de 60 millones de dólares a las entidades financieras públicas para comenzar con el plan.

El “plan de rescate” de la cooperativa láctea SanCor escribió un nuevo capítulo en estos días, a raíz de la firma de un acuerdo marco entre las partes conformado por el grupo empresarial interesado en asumir la gestión de la compañía y el sindicato ATILRA, con vistas a conformar un futuro Fideicomiso con la empresa que permita inyectar capital y reactivar el negocio.

Esto sucedió el viernes pasado en Sunchales en ocasión de una reunión que convocó en la sede del gremio a representantes de la cooperativa, los empresarios José Urtubey (Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (Laboratorio Richmond), Gustavo Scaglione (La Capital), los abogados Leandro Salvatierra y Diego Feser, el ex industrial lácteo Jorge Estévez, y el secretario general de los trabajadores lecheros, Héctor Ponce.

Allí se firmó un acta de compromiso ad referéndum para que este grupo pueda empezar a gestionar los fondos necesarios para la financiación del Fideicomiso, algo que SanCor aún debe analizar antes de darle curso para una eventual aprobación en asamblea extraordinaria de socios.

En este sentido, desde la cooperativa (que sigue con su política de hermetismo informativo) dejaron trascender que “de prosperar la propuesta del grupo empresario, deberá llamarse a una asamblea que como mínimo debe convocarse con 15 días de antelación, y considerando que estamos entre las fiestas de fin de año y la entrada al verano donde merma mucho la actividad institucional, llevará mucho tiempo hasta que finalmente se pueda conformar dicho Fideicomiso”. Para ello, esta fuente autorizada por el Consejo de la cooperativa para brindar información “en off”, afirmó que “lo fundamental es que el Gobierno y el Banco Nación pasen de los dichos al hecho y garanticen la llegada del dinero que se necesita”.

UN PLAN EN CIERNES

Desde octubre a esta parte, cuando comenzó el “nuevo plan de rescate”, ha pasado poco en realidad. Si bien hubo muchos titulares sobre el tema, SanCor sólo ha recibido un proyecto de parte de este grupo empresario pero sin las precisiones operativas que se necesitan para dar un “ok” al inicio del nuevo proceso de reestructuración, lo cual, como se dijo, necesariamente debe contemplar el voto de la asamblea de sus más de 200 socios y 50 cooperativas adheridas.

Según este plan, se necesitan 60 millones de dólares para fondear el Fideicomiso y luego comenzar a captar el doble de producción de leche actual (550.000/650.000 litros diarios) que permita asumir deudas, inversiones y recuperación de mercados.

De lo que trascendió, pero que SanCor no niega ni confirma por el momento, dicho fideicomiso está planteado para perdurar unos 15 años, o eventualmente y bajo un plano de subjetividad absoluta, “hasta que se mejore la situación de la compañía”, dicen desde el grupo interesado.

En los primeros cinco años de duración, la cooperativa se llevaría el 100% de las utilidades netas generadas. Entre el sexto y octavo año pasaría a quedarse con el 50% y desde el noveno año en adelante con el equivalente al 20%. Así se llega finalmente a la composición del 20-80% que se pretende en este plan.

Otro de los puntos que figurarían en este pre acuerdo, es que esta nueva conformación gerencial podría tener siete directores, con sólo uno en representación de SanCor, otro para el gremio lechero Atilra y cinco por los “inversores” privados. Esto se mantiene en reserva por el momento, porque seguramente la banca oficial (o las entidades financieras que aporten el préstamo) querrán tener algún tipo de representación estatal en esa mesa chica.

UNA HISTORIA SIN FIN

No sería la primera vez que la histórica cooperativa avance en un nuevo desprendimiento accionario para conformar una nueva conducción, la cual hoy está cargo del Consejo Directivo reducido de seis miembros, cuyo presidente es José Pablo Gastaldi.

SanCor fue la cooperativa láctea más grande del país, con casi cuatro millones de litros diarios, 16 plantas, dos centros logísticos nacionales, sucursales en varios países de la región, negocios satélites extra lechería y sociedades internacionales de neto perfil exportador. Fue la número uno en exportaciones, en captación de producción y en ventas en el interior del país, pero siempre con una estructura gigantesca, ineficiente y deficitaria. Pasó de 1.200 productores socios a poco más de 200; de 5.000 a 1.700 empleados; de 3,5 millones estabilizados a 550.000 en la actualidad.

De aquella grandeza quedó poco y nada, y desde que comenzó su transformación estatutaria en 2006 y su posterior desguace en 2016, como consecuencia de una pesada deuda en dólares (calculada en 400 millones), SanCor se ha ido achicando y haciendo los deberes (ajustes) para recuperar credibilidad y rentabilidad.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas

Más Leídos

Destacados

Sumate a

Mundo

Seguinos

Suscribite a nuestro newsletter