Hemos hecho un cálculo con los compañeros y por ejemplo un trabajador categoría C con 10 años de antigüedad, en estos 5 años perdió 2.700.000 millones de pesos, que para un trabajador es muchísima plata.
La situación se agrava cada vez más porque el dinero no alcanza, hoy el compañero vive con tarjeta, y cuando entra un dinero en la cuenta sueldo, se lo fuma la tarjeta, y el viernes siguiente lo mismo, y al otro viernes, ese compañero quizá ya pagó el alquiler y los impuestos pero tiene que seguir tarjeteando y esa tarjeta es hoy el castigo por no cobrar el sueldo en tiempo y forma, como marcan los convenios colectivos de trabajo», explicó a GálvezHOY Eduardo Pittón, secretario general de ATILRA Gálvez.
El dirigente gremial indicó que esta situación lleva casi 5 años: «A fines de 2017 estuvimos 3 meses sin cobrar hasta que se armó el acampe, y luego se empezó a cobrar el sueldo en cuotas dividido en 4 los viernes, a veces un viernes te depositan 12 y otro 20 mil, nunca sabemos el monto, y estás esperando en los tablones de anuncios, cuánto vas a cobrar ese viernes», se lamentó.
Pittón se refirió al «desgaste» que tienen los trabajadores: «Es terrible. Es una situación muy difícil, y hay que estar en su piel, porque los compañeros cumplen sus horas completas, colaboran. Esta empresa, si hay algo que tiene que destacar, es los trabajadores que tiene acá adentro, porque nunca bajaron los brazos. Hay quienes hacen de albañiles, de pintores, hay un grupo de mantenimiento espectacular. En esta planta no hay plata para repuestos, y gracias a los muchachos que tenemos en mecánica, que es para sacarles el sombrero, desarman un repuesto y lo hacen andar, viene gente de otras plantas y queda con la boca abierta del trabajo de los muchachos acá». «Esta planta está en perfecto estado porque a pesar de todo, sus trabajadores cuidan su fuente de trabajo, pero llega el momento en que el cansancio, el agotamiento, lo psicológico puede más que la persona, y también están los conflictos que cada uno tiene con su familia, porque cuando el dinero no llega, tenés otros problemas que se generan por esa faltante de dinero», agregó.
Según señaló, con sus pares de Santa Fe, hoy son 226 personas en esta situación: «Este paro se viene anunciando desde hace mucho, esperando tener buenos resultados de los inversores, los directores y los gerentes, pero no se ha llegado nunca a buen puerto, y creo que esto no dio para más, las cosas se han trabado en el Ministerio de Trabajo y el tema está muy picante, y esperemos que se destrabe, por el bien de los trabajadores.
«En los medios y todos dicen que hay que comprar más leche, que hay que llegar al millón, que comprar insumos, bobinas, pero de lo que no se habla nunca es del sueldo de los trabajadores, que es lo fundamental -finalizó-. Ojalá todo se solucione, siempre somos optimistas porque mientras haya lucecita en el fondo, tenemos esperanza. Pero nosotros asumimos el 5 de enero de 2018, terminamos los 4 años el 5 de enero de 2022, y estamos en la misma situación que cuando asumimos la conducción de la seccional».
