Que las vacas viven del pasto que crece solito por ahí es algo que mucha gente cree, sin embargo, hacerlas crecer y producir leche es todo un desafío nutricional y económico.
La alimentación del rodeo es el desembolso más grande de la granja lechera, alcanzando hasta el 70 % del total de los gastos directos producción. El silo de maíz forma parte de la dieta de las vacas de ordeñe, de vacas secas, de las preparto e incluso de la recría, y en los sistemas más intensivos donde no pastorean llegan a comer unos 25 kg de materia seca por día, donde el silo de maíz llega a alcanzar el 50% de esa cantidad. Entonces ¿De qué se trata? En determinado momento de la maduración, se cosecha la planta y se la pica entera, para luego guardarla en condiciones anaeróbicas, en bunkers, bajo lonas o en silo bolsas.
Con las altas temperaturas que estamos teniendo y la falta de lluvias, el cultivo de maíz se está viendo muy afectado, con el 75% de los suelos de la región núcleo que está en sequía.
Desde la EEA INTA Rafaela, el Ing. Luis Romero nos aconseja sobre la cosecha para silo en éstas condiciones, porque las plantas de maíz estresadas por la sequía suelen estar mucho más húmedas de lo que parecen, incluso si las hojas inferiores de las plantas están marrones y secas.
Antes de comenzar a picar es buena idea muestrear algunas plantas y analizar la materia seca, sin necesidad de salir del lote, estrujando el tallo de las plantas en distintas ubicaciones, si sale agua se puede esperar un tiempo todavía. La planta seguirá acumulando materia seca, aumentará su rendimiento y se evitarán pérdidas de fermentación causadas por ensilar con exceso de humedad.
El uso de un buen inoculante puede ser decisivo para el silaje de maíz sometido a estrés por sequía. Los homolácticos reducen las pérdidas por fermentación, y los que incrementan la estabilidad aeróbica, al producir ácido acético aumentan ligeramente las pérdidas de fermentación, pero reducen en gran medida el deterioro durante la extracción y el suministro.
En otro orden las plantas estresadas por la sequía pueden acumular nitratos y el ensilado con más del 1,5% (0,35% de nitrato-N) tiene un alto riesgo de toxicidad para el ganado, incluso puede ser letal.
Las plantas deben ser muestreadas y analizadas para detectar si los valores son altos, y si es así aumentar la altura del corte los reducirá porque la parte inferior del tallo es la que suele tener las mayores concentraciones, que a menudo también se reducen durante la fermentación del ensilaje, de modo que los valores pueden terminar siendo aceptables.
Luis Romero recomienda no picar demasiado fino para no reducir la concentración de fibra efectiva del ensilado de maíz. Si las plantas tienen un desarrollo limitado de las mazorcas, no es necesario un picado fino para lograr una buena digestibilidad del almidón. Por lo general, una longitud teórica de corte de aproximadamente 1,5 cm es aceptable, aunque esto varía mucho entre las picadoras y la concentración de humedad del cultivo.
Es aconsejable usar un procesador de granos, así el silo tiende a compactarse más densamente, ayudando a aumentar la estabilidad aeróbica. Este procesamiento también aumentará la digestibilidad del almidón al romperse el grano.
Para finalizar, cargar rápido el silo o la bolsa, compactar adecuadamente, cubrir y sellar tan pronto como sea posible, para evitar pérdidas de materia seca durante el almacenaje.
Así nos acercaremos al objetivo principal de hacer ensilaje de maíz: conservar la mayor cantidad de los nutrientes de la planta, lograr un alimento que sea aceptable para las vacas, y minimizar los riesgos asociados con su utilización.
Valeria Guzmán Hamann
EDAIRYNEWS