El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha dado un paso en cuanto a la regulación de los contratos del sector lácteo se refiere. Desde el Gobierno central se ha sacado a consulta pública la modificación de la normativa que regula este tipo de acuerdos con el objetivo de facilitar que la compra-venta de leche entre industria y productores sea lo más ajustada a la realidad de cada momento en cuanto a los costes de producción.
Se trata de un Real Decreto que beneficiará en mayor parte a los productores y que busca esquivar situaciones como la actual, con los ganaderos proporcionando a la industria la leche por un precio inferior al que les cuesta producirla. Los incrementos de los costes de producción, como la subida de precios de la luz, piensos o combustibles, ha llevado al sector ganadero al límite y este movimiento por parte del ministerio pretende darles un mayor poder sobre el mercado.
Mediante esta modificación se permitirá a los ganaderos que tengan suscritos contratos a precio fijo y desde, al menos, un año de duración, que soliciten a la industria una nueva oferta en el caso de que exista un incremento constante y sostenido de los costes de producción durante al menos tres meses. Llegados a dicho punto, el comprador ha de facilitar una nueva oferta en el plazo de un mes para renovar ese contrato, respetando lo previsto en la Ley de Cadena Alimentaria.
Esta legislación entró en vigor el pasado 15 de diciembre con el objetivo de lograr unas relaciones comerciales justas, equilibradas y transparentes. En ella se recoge la prohibición de la destrucción de valor a lo largo de la cadena, estableciendo que cada operador debe pagar al eslabón anterior un precio igual o superior al coste asumido. Por este punto en concreto esta modificación de la normativa que actualmente regula el sector lácteo es tan importante. Ha de producirse para garantizar la viabilidad y el cumplimiento de la ley.
Este Real Decreto también se pronuncia sobre los contratos con modalidad de precio variable. En estos casos, sería obligatorio realizar un ajuste que garantice que la evolución del precio del contrato lo hace acorde a la realidad del mercado. Estos casos son más específicos.
Según apunta el ministerio, otro de los objetivos es asegurar que los costes de producción no repercutan en un solo eslabón de la cadena de valor de la leche, en este caso en las granjas, para no interferir en la viabilidad de las mismas, y evitar más cierres. Esto le otorgará a los productores un mayor poder negociador. «Se disminuirán los umbrales productivos necesarios para constituir una organización de productores tanto en el vacuno de leche como en el caprino de leche, ya que la experiencia adquirida desde la publicación de la norma ha demostrado que un tamaño excesivo para constituir estas organizaciones puede generar dificultades en la gestión y en la eficacia de las mismas», afirman desde el ministerio.
Los ganaderos asturianos hacen una valoración positiva de esta decisión aunque temen que no llegue a buen puerto. «Sería un gran avance para el sector, pero veremos a ver qué pasa durante la semana que estará en periodo de información pública, y qué postura toma la parte industrial», explica Ramón Artime, del sindicato Asaja.
También agradecen esta mayor relevancia de su trabajo en la cadena de valores, ya que con la normativa vigente hasta el momento estaban limitados a la hora de tomar de decisiones. «Llevábamos mucho tiempo denunciando que los contratos no servían para nada. Tan solo poníamos la leche, porque el contrato viene listo para firmar. Se aprovechan de que la leche es un producto perecedero y no podemos estar sin contrato… No es como un ternero, que puedes aguantarlo un poco más, la leche tiene que salir sí o sí», comenta Mercedes Cruzado, de Coag.
Rentabilidad
José Ramón Alba, de la Unión de Campesinos Asturianos (UCA), espera que con esta opción las cosas puedan mejorar para las ganaderías. «Con subir el precio del litro 10 céntimos cambiaría todo, sería lo que necesitamos para pasar a tener rentabilidad y, o hacemos algo, o en cinco o seis años estaremos viviendo el fin de la ganadería», detalla. Xuan Valladares, de Asturias Ganadera, va un paso más allá. «Está muy bien que se luche por cambiar la situación actual, pero estaría mucho mejor no solo que los ganaderos cubriésemos costes, sino que además tuviésemos rentabilidad. Por el momento, habrá que leer la letra pequeña para corroborar qué herramientas se utilizarán para vigilar el cumplimiento de esta nueva medida», comenta.
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial valora positivamente esta decisión del Ministerio. Añade que, en relación al trabajo que ya iniciaron en el consejo agroalimentario del pasado 5 de enero, los análisis e informes publicados por el ministerio y las comunidades autónomas podrán utilizarse para respaldar la información sobre los costes de producción de las explotaciones aportada a la industria.