No ha pasado ni una semana desde la primera gran manifestación del campo en las calles de la capital el pasado domingo 23 de enero y el sector lácteo ha llevado a Madrid sus reivindicaciones. Organizaciones como Unión de Uniones, OPL del Sur, OPL Nacional, la Plataforma Stop Abusos de Talavera y Comerca ‘AGATA’ se han concentrado frente al Ministerio de Agricultura en Atocha (Madrid) para concluir con una marcha frente a un Mercadona cercano. Cientos de ganaderos han expresado su indignación por unos precios en origen bajos, muy lejos de los costes medios de producción por litro estimados en alrededor de 40 céntimos de euros y que, en una explotación media de entre 130 y 150 vacas reproductoras, esta suponiendo pérdidas de hasta 10.000 euros mensuales.

El mensaje a Planas se ha repetido durante toda la mañana: «¡Que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria!». Este jueves ningún representante del Ministerio ha recibido a los representantes de los manifestantes y, de momento, la reunión del próximo lunes 31 de enero de la Mesa de la Leche ha sido desconvocada. Además, esta protesta ha coincidido en plena negociación para la renovación de muchos contratos con la industria láctea. Por ejemplo, organizaciones como OPL del Sur (Organización de Productores de Leche) lleva reuniéndose con Lactalis en las últimas semanas para firmar nuevos contratos.

En este sentido, desde las organizaciones convocantes, han que se habilite la figura de mediadores en las reuniones con la industria y distribución a la hora de concluir los nuevos contratos. Un rol que han atribuido a la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios)

«Ya no veo de dónde sacar para pagar»

Toda esta situación se ha visto agravada por la escalada de costes, especialmente por la subida del precios de los cereales y la electricidad, que ha puesto contra las cuerdas a un colectivo que padece desde hace años una sangría de cierres de explotaciones, pasando de unas 232.000 en los años 90 a apenas 12.000 de la actualidad. Y la tendencia no se ha revertido… Esta es la situación de Yolanda Serrano y Miguel que es responsable Granjas ‘Hermanos Miguel’, ambas explotaciones situadas en Talavera de la Reina (Toledo). La primera ha reconocido a ABC que «estamos en la ruina, vamos a la liquidación y tenemos que pagar 4.000 euros» . Esta ganadera, que ha heredado su granja de sus padres, ha apuntado que su explotación está ya a la venta. En este sentido, ha apuntado que ya tiene un trabajo «porque no puedo aguantar con las vacas: tenía dinero guardado pero ya debe bastante en silos (trigo) y maíz. Ya no veo de dónde sacar para pagar». Todo ello, a pesar de haber disminuido el número de animales a su cargo.

Por su parte, Miguel ha reconocido que si vendiendo su granja resolviera todas sus deudas ya lo habría hecho. «Nos pagan la leche a 0,32 euros/litro cuando nos cuesta producirla 0,40 euros/litro: Desde agosto vendemos la leche a pérdidas», ha explicado este ganadero. A ambos el incremento de los costes de producción les ha supuesto la puntilla: «El último camión de pienso me ha costado unos 8.000 euros cuando hace un año era 5.000 euros», ha explicado Serrano. Tampoco tienen mucha fe en la efectividad de la recién reformada Ley de la Cadena Alimentaria: «Esta puesta por estar, no la cumple nadie y luego los supermercados suben el precio, pero no lo repercuten en los productores», ha criticado Miguel quien pide que el precio se eleve en 10 céntimos.

En su opinión, ha sido la industria la que más se ha beneficiado con las últimas subidas en el precio de la leche. «Queremos que nos paguen el litro de leche, pero más que los costes de producción para poder vivir», ha aputando el copropietario de Granjas ‘Hermanos Miguel’ de Talavera de la Reina. Esta explotación ya debe la friolera de 40.000 euros a la cooperativa, que puede dejarles de servir pienso el mes próximo.

Críticas contra los grandes supermercados

La manifestación, que ha concluido frente a un Mercadona próximo a Atocha, no ha finalizado con un vertido de leche como en otras localidades de fuera de la capital. A esta gran distribuidora la culpan de quedarse con parte de las subidas efectuadas en su leche de marca blanca y de usarla como producto reclamo para atraer nuevos clientes.

En esta línea, el coordinador regional de USAGA/Unión de Uniones en Asturias Fernando Marrón ha recordado en declaraciones a este periódico que las movilizaciones de los productores lácteos frente a la distribución tienen lugar desde el pasado mes de septiembre y que Mercadona tiene el 35% de cuota de mercado en leche líquida. En este sentido, ha recordado que esta presión ya ha tenido un fruto positivo: Se ha subido el precio de su marca blanca ocho céntimos, «que en el mejor de los casos nos ha repercutido la industria que nos recoge la leche tres céntimos a partir del 1 de enero y, en algunos casos en el resto de España, 1 o 1,5 céntimos, incluso ninguno». Marrón se ha preguntado dónde están estos céntimos y exigido que se cumpla la Ley de la Cadena para lo que ha considerado que Planas debió de presionar a industria y distribución. El representante de Unión de Uniones ha lamentado que la industria no haya incremento el precio base y ha puesto como ejemplo, que esta cifra está en Asturias a 31,5 euros desde abril de 2019 sin subidas posteriores.

Jóvenes ganaderos «arruinados»

Marrón ha recordado que las remuneraciones que reciben no cubren los costes de producción y no permiten afrontar los pagos derivados de las inversiones realizadas para modernizar su explotación con la incorporación de su hijo a la granja. En este sentido, ha criticado que los jóvenes que se han incorporado al sector en 2019 «están arruinados y les han dado una ayuda, que no han cobrado totalmente, y ya está Hacienda pidiendo su parte». Por este motivo, ha anunciado que Unión de Uniones propondrá destinar estas ayudas a las granjas que «apostando por el futuro» han logrado mantenerse. «O nos dan algo para amortizar esas deudas o cerramos», ha insistido el responsable de USAGA quien duda de que se puedan devolver las deudas contraídas si el precio en origen no cubre los costes de producción.

De cualquier forma, Marrón ha criticado a la principal industria láctea de origen francés a la que acusa de buscar la ruina del sector. «En estos últimos seis meses, la situación ha sido crítica», ha concluido.