La crisis en el Atlántico es preocupante, debido a que los niveles del río Magdalena se han reducido a la mitad y la sequía puede desatar también incendios forestales que acaben con los terrenos.
La situación ya es bastante crítica y ahora es cuando los campesinos empezamos a sufrir, porque los jagüeyes se secan, el agua es muy poca y no se ve la producción que necesitamos
Con el verano que apenas comienza, los cultivos ya no reciben suficiente agua y el pasto está seco. Los campesinos del sur del Atlántico advierten que hasta la leche puede llegar a escasear porque el ganado no tiene con qué alimentarse y en efecto están bajando aceleradamente de peso y así las vacas casi no pueden producir leche.
La presidenta de la Asociación de Campesino del Atlántico, pidió a la administración departamental el aval para la construcción de pozos que mitiguen la situación y para futuras épocas de sequía sirvan de reservorios.
La gobernación del Atlántico, le aseguró a los campesinos que está fortaleciendo los reservorios en 14 municipios del departamento para la protección de la agricultura que beneficia tantas familias y campesinos.
La idea es que cuando comience a llover en abril o en mayo, ellos tengan cómo recolectar el agua y poder aguantar estos momentos tan duro para nuestros campesinos.