“Estamos perdiendo la batalla de los productos frescos” dijo Roberto Feletti la semana pasada y probablemente siga perdiendo si cree que está en una guerra y mira al enemigo equivocado. El Secretario de Comercio Interior insiste en querer controlar la oferta pidiendo un volumen de leche difícil de conseguir y precios imposibles de sostener.
Desde la Secretaría de Comercio tienen la mira puesta en una sola cosa, tener leche barata en la góndola, y quieren mucha. Han pedido 30 millones de litros, cuando el año pasado en el pico de producción se había llegado a un arreglo por 20 millones. En ese momento había leche, hoy no es que escasea, pero no sobra un litro.
Pero no sólo se pide más volumen, sino también que quiere esa leche a un precio de quebranto, ya que de actualizar los valores de acuerdo con los costos ni cerca.
Los lácteos que se encuentran actualmente dentro del programa de precios cuidados sólo han subido un 6% en los últimos 7 meses, mientras que los costos en el mismo período lo hicieron en no menos de un 20%.
¿Quién va a poner más leche y a precio de quebranto? Hoy nadie.
La voluntad de diálogo está, las empresas están elevando propuestas, pero lejos se está de esos números y menos con esos precios.
En economía todos saben que se pueden controlar volúmenes o precios, pero ambas cosas a la vez es imposible. Mientras la idea siga siendo esa la batalla la va a seguir perdiendo el gobierno.
Más que nada por dar la batalla equivocada.