La asociación de ganaderos Agromuralla, que agrupa a productores de leche de las provincias de Lugo y A Coruña, ha denunciado “impagos del grupo Santé”, en su momento propietario de la antigua planta de Pascual y de Alimentos Lácteos en Outeiro de Rei (Lugo), con cinco de sus asociados, por un importe total que sube de los 150.000 euros.
Según la información facilitada por este colectivo, la empresa Central Lechera de Lugo, que pertenece a este grupo empresarial, “entregó a los productores pagarés sin fondos a nombre de la actual propietaria de la planta de Outeiro de Rei, LCG Fruits, como garantía”.
Agromuralla explica que, a causa de esa maniobra, cinco de sus asociados llevan desde los meses de octubre y noviembre sin cobrar por la leche entregada. “Son importes que superan los 35.000 euros por ganadería”, añade la asociación, “un dinero esencial en este momento para garantizar la supervivencia de las explotaciones”.
“LCG Fruits & Juices S.L, asentada en Castilla La Mancha y Andalucía, y con negocios en el sector del vino, los cítricos y los zumos de frutas, le compró el pasado año a Tegestacín esas instalaciones de almacenamiento y envasado de leche en Outeiro de Rei, pero tras despedir a la totalidad de la plantilla, redujo su actividad hasta dejar de envasar leche líquida en la planta y cerrar la fábrica en diciembre”, explica Agromuralla.
ACONSEJA A SUS ASOCIADOS NO FIRMAR CON ESTA EMPRESA
Sin embargo, aclara la asociación de ganaderos, “la empresa sigue recogiendo leche y está ofreciendo nuevos contratos para captar explotaciones que le suministren materia prima, con el objetivo de hacer negocio a costa de los ganaderos”.
Agromuralla sospecha que “la empresa revende después esa leche a otras empresas, para hacer leche en polvo u otros derivados”, precisamente por el “elevado precio que tienen en este momento esos productos lácteos industriales”, pero “dejando de pagar la leche a los productores”.
Por ello, este colectivo advierte a los ganaderos del “amplio historial de incumplimientos de esta empresa” y les recomienda a sus asociados que “no firmen contratos con ella ni le entreguen leche”.
“En vista de las malas experiencias que otros compañeros tuvieron con esta compañía”, concluye.