“Nos vemos el año que viene”, le dijo Martín Rostagno a su familia cuando los despidió para subirse por primera vez a un avión que lo llevaría a unos 11.000 kilómetros de distancia de su casa.
El joven, que ahora tiene 26 años, en el 2019 se recibió de ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional del Litoral. Después de mandar 200 currículums a empresas del exterior, cuando estaba de cosecha en Santiago del Estero con su abuelo, lo llamaron de un establecimiento lechero en Nueva Zelanda “para empezar a trabajar ayer”.
A pesar de que Rostagno, nacido en la ciudad cordobesa de San Francisco, viajó sin saber hablar inglés, pudo superar todos los obstáculos y ahora dirige uno de los tambos más productivos de la región de Masterton.
De no saber hablar inglés a ganar un premio regional: cómo aprendió con Friends
“Me fui para capacitarme en lechería y del idioma solo tenía el conocimiento teórico de la facu, nunca lo había puesto en práctica. Al principio fue muy difícil, me invitaban a una cena y estaba en silencio”, le contó a TN.
Personas que hablaban en español le traducían algunas conversaciones hasta que se cansaron y Martín hizo todo lo posible para poder comunicarse. “Aprendí escuchando radio, animándome a hablar con la gente y con la serie Friends, que la vi toda subtitulada al inglés. Ahora ya me siento seguro, me planto y negocio con asesores ”, explicó.
Así logró presentarse en una competencia en la que en 40 minutos debía responder de manera oral cuestiones vinculadas al trabajo específico en el tambo y también temas relacionados a su rol de líder de un equipo. Por su desempeño y explicaciones, ganó un reconocimiento regional.
A la mañana en el tambo, a la tarde surf en el mar: cómo se trabaja en Nueva Zelanda
En poco más de dos años en Nueva Zelanda, construyó un presente exitoso. “Estoy dirigiendo una de las empresas más grandes en cuanto a intensidad y eso me exige ser muy eficiente. Como el mercado depende de los precios internacionales, porque se exporta un 90% de lo que se produce, un día puedo estar muy arriba y otro allá abajo”, dijo el ingeniero.
A pesar de esa demanda, Martín señaló que la calidad de vida y las condiciones laborales del agro en ese país son muy buenas. “Hay muchos empleados que a la mañana trabajan en el campo, ordeñan en el establecimiento una vez por día, y a la tarde se van a surfear. Cuando les cuento esto a mis colegas argentinos, no lo pueden creer”, indicó.
El ingeniero trabaja unas 50 horas semanales y cuando su jornada empieza a las tres de la madrugada, le da tiempo para que pueda ir a su casa a desayunar, además de parar las tareas más tarde para almorzar.
“Mi jefe una vez me retó cuando le dije que primero quería terminar el trabajo y después ir a comer. Me dijo que si la gente trabaja cansada o mal alimentada le puede destruir el capital que a él le llevó años tener, y por eso se preocupa mucho por el bienestar general de los trabajadores del campo”, explicó.
“Acá el gobierno te devuelve plata”
Por la situación del país, Rostagno no se ve en el corto plazo viviendo en la Argentina. Como un modo de “aportar un pequeño granito de arena”, junto a un profesor, creó en Instagram “Hola Tambo”, un blog donde comparte herramientas, metodologías de trabajo y nueva tecnología para que los productores puedan aplicarlos en sus tierras.
“Imaginate que acá cuando cierra el año fiscal el gobierno te devuelve plata si te cobró de más en los impuestos. Argentina en términos de campo tiene un potencial increíble por los suelos fértiles pero está muy atrás”, concluyó el ingeniero que tiene previsto mudarse en agosto a Tasmania, donde asumirá como gerente en otra empresa agropecuaria.