De acuerdo con un informe del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), en el que se tomaron como referencia los costos calculado por el INTA, a pesar de esta mejoría “en ningún momento se alcanza al precio de equilibrio, que exige una rentabilidad sobre el capital operado del 5% anual, ya que la rentabilidad promedio de ese período fue del 1,6% con extremos entre 0,0% y 3,3%”.
En marzo el precio de la leche aumentó fuerte. Tuvo una suba cercana a la inflación que informó el Indec y por eso se dio un empate con los costos: tanto la leche como lo que sale producirla promediaron los 40,70 pesos por litro. Es decir, que el productor tambero “cambió la plata”, como se suele decir en el sector.
Pero si se toma como referencia lo ocurrido en el último año, el precio aumentó 55% y el costo promedio informado por el INTA un 53,4%. Las diferencias son mínimas
Desde el OCLA indicaron que los costos de producción se aceleraron en el arranque del 2022: “El costo de producción promedio subió en marzo de 2022 un 10,4% respecto a igual mes del año pasado, un 19,4% en el primer trimestre del año y llega a un 53,4% de variación anual”, apuntaron.
Y siguieron. “Estas variaciones indican claramente que los costos de producción tuvieron una aceleración en el primer trimestre del año y sobre todo el último mes por la suba de precios de los concentrados, fertilizantes, agroquímicos y combustibles entre otros”.
Por otra parte, se aclara que si bien desde marzo de 2021 el precio supera al costo productivo “en ningún momento alcanza al precio de equilibrio, que exige una rentabilidad sobre el capital operado del 5% anual, ya que la rentabilidad promedio de ese período fue del 1,6% con extremos entre 0,0% y 3,3%”.