La leche desempeña un rol tan importante en la nutrición, que FAO, organismo especializado de la ONU que dirige las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre, designó un día especial para su celebración.
El Día Mundial de la Leche fue instaurado en 2001, y se eligió el 1 de junio como fecha porque muchos países ya estaban celebrando a la leche durante esa época del año, y desde entonces cada vez más naciones se sumaron, demostrando el inmenso valor de este alimento como pilar nutricional de la humanidad.
La celebración del Día Mundial de la Leche nos brinda la oportunidad de centrar la atención en la leche y crear conciencia sobre su papel en las dietas saludables, la producción responsable de alimentos y el apoyo a los medios de vida de mil millones de personas que intervienen en su producción, y a los más de seis mil millones de personas que consumen lácteos en todo el mundo.
¡Cuánto hablamos de la leche a diario! ¡Y cuánto más podríamos decir en su honor! Noble alimento que nos acompaña desde tiempos inmemoriales. Celebramos la leche verdadera, y celebramos a las vacas que la brindan y a las personas que las crían, a los tamberos y a su legado familiar, a la industria que la manufactura y a vos que la hacés parte de tu cotidianidad, y de tu historia.
La leche es el primer alimento para los humanos, nos nutre y energiza, nos forma y nos conforma, única en la primera etapa de la vida, y complemento fundamental en todas las que vendrán, la niñez, la adolescencia, la juventud, la adultez y la vejez.
La leche está en nuestra cultura y tradiciones, presente en nuestras recetas más preciadas haciéndolo todo más nutritivo, más rico y más cremoso. En un mundo en el que estamos constantemente expuestos a múltiples voces que intentan convencernos de que somos vulnerables a lo que crecimos creyendo que nos hacía bien, es reconfortante recordar que finalmente es bueno lo que nos da placer.
La leche ha sido diseñada por la naturaleza, y no es sólo el alimento más completo jamás creado, es el resultado de un ciclo biológico perfecto que la humanidad aprendió a interpretar hace más de 10.000 años, e intervino para siempre modificando nuestro desarrollo cognitivo, óseo y muscular.
La leche es deliciosa, es ancestral, es cultural y es saludable ¡Consumir lácteos hace bien, y lo celebramos!
¡Brindemos con un vaso de leche hoy!
Valeria Guzmán Hamann