Con videos dramáticos, representantes gremiales mostraron el desperdicio de leche, de alrededor de 1 millón de litros diarios.

Mostrando videos dramáticos sobre el derrame de leche, representantes del sector lechero elevaron una alerta de auxilio al Gobierno por la millonaria pérdida que se ha generado en su actividad económica, producto de la paralización de vías, en el marco del paro que lleva adelante la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Este paro habría llegado a su fin luego que la Iglesia consiguiera una suerte de tregua en la cual el Gobierno ha aceptado bajar 5 centavos al precio del diésel y las gasolinas regulares, mientras el sector indígena levantaría el paro.

Minutos antes de que se conociera este acuerdo, habían pedido que se detenga “la barbarie” que se ha vivido durante 17 días, al Gobierno que declare la emergencia del sector y, en paralelo, que la Fuerza Pública actúe para el desbloqueo de las vías.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente (AGSO), Gabriel Espinosa, dijo que su sector rechaza la barbarie que ha ocurrido en estos 17 días. Aseguró que en el campo existe una tradición de paz e hizo un llamado a que se detengan los daños a la propiedad privada.

Además explicó que la leche es un producto perecedero. Este debe ser entregado, desde que se lo obtiene a través del ordeño hasta cuando llega a la industria, en un periodo no más allá de 48 horas. Sin embargo, esto no está funcionando por el cierre de carreteras.

En este sentido, el resultado es que se están perdiendo al menos un millón de litros diarios. Esto significa para el sector productor unos $ 500.000 diarios de pérdida y que para la industria representa dos veces ese valor ($ 1′000.000). Aseguraron que a la industria no le están llegando insumos, los veterinarios tampoco pueden acudir para atender a los animales.

La falta de producción también representa que al menos 5 millones de personas no están accediendo al producto que es vital para un crecimiento y desarrollo saludable. Hizo hincapié en que el sector lechero emplea de manera directa e indirecta a 1,5 millones de personas. “No podemos dejar que se siga desperdiciando la leche y otros productos agrícolas”, dijo, y recordó que su sector trabaja los 365 días del año.

Consideró también que ha habido grandes errores desde el Gobierno que no ha entregado suficientes recursos al agro, desde temas de educación, tecnología, entre otros.

Entre tanto, el presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, Francisco Chiriboga, pidió al presidente de la República que ponga límites a lo que está sucediendo, y envió un mensaje de felicitación a los miembros del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional por su labor en tratar de mantener el orden. Además aseguró que en la protesta hay quienes están buscando un beneficio personal y político. Estas personas, dijo, han manipulado a sectores agrícolas que han terminado poniendo en riesgo la salud y la seguridad alimentaria de toda la población.

Los dirigentes gremiales aclararon que quienes han causado los daños no son los campesinos que trabajan en el sector, sino infiltrados que quieren generar este caos.

Se ha experimentado asalto a propiedades, el boicot al transporte. Es muy difícil pasar la barrera que existe en Cotopaxi-El Chasqui. Además, cada finca debe botar entre 10.000 y 30.000 litros.

Los gremios hicieron un llamado a la paz y a la unidad, para aprovechar el gran potencial agropecuario que tiene el país, en bien de todos: campo y ciudad. La idea del sector lechero es seguir produciendo y alimentando al país, pero además, que a futuro se pueda desarrollar infraestructura, centros de frío, haya mayor desarrollo de las industrias e incluso poder exportar leche.

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