La flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, reconoció que el proyecto para gravar la “renta inesperada” fue diseñado para incrementar la presión impositiva sobre el sector agropecuario.

“Es totalmente justo que cuando hay una renta inesperada que viene por la guerra (ruso-ucraniana) y no por un esfuerzo que se está haciendo en forma personal por un trabajador del sector del campo, sino que es una situación totalmente inédita y si solamente porque hay una guerra va a tener mayores ganancias, es justo que aporte”, indicó en referencia al proyecto diseñado por el ex ministro Martín Guzmán que se encuentra en el Congreso a la espera de ser tratado.

“Ese es un instrumento que logra generar una redistribución de recursos que nos hace bien a todos. A veces se piensa que uno quiere sacarle recursos a los que están arriba para darles a los abajo y no: es para que todos los argentinos estemos mejor”, sostuvo anoche Batakis en un entrevista concedida al canal C5N.

El reconocimiento de Batakis confirma el adelanto informado por Bichos de Campo, que desde el primer minuto anticipó que el proyecto está diseñado para crear un nuevo cepo “desacoplador” en el precio interno de los granos.

“Los dólares, las reservas (internacionales) que tiene Argentina (por el BCRA) tienen que estar a disposición del crecimiento de la Argentina y en eso hay que ser muy asertivo en dónde hacer las alocaciones de esos dólares”, argumentó Batakis.

“En algún momento tendrá que ser para que se importen más bienes de capital, en otro momento tendrá que ser para otro destino, pero tiene que estar muy bien pensando (el destino); tenemos que planificar y ser eficientes. La planificación la tenemos que hacer con los empresarios; ellos tienen que saber interactuar con nosotros y ver cuáles son los programas anuales que tienen de remesas de utilidades y de importaciones”, explicó.

Traducido: se vienen refuerzos adicionales en el “cepo cambiario” y los empresarios deberán justificar con lujo de detalles para que quieren las divisas y cuántas van a necesitar para que un funcionario iluminado, que conoce lo qué es mejor para todos los argentinos, decida darle a Pepe pero no a Juancito.

La cuestión energética, según Batakis, representa “una oportunidad enorme para nuestro país, porque Argentina tiene todas las condiciones para generar hidrógeno, desarrollar baterías de litio, expandir Vaca Muerta (en referencia al yacimiento de hidrocarburos no convencionales) y el gasoducto (Néstor Kirchner), pero es cierto que hoy tenemos un cuello de botella que se está viviendo en muchas partes del país y que también tenemos que resolverlo”.

Ni una sola palabra sobre el desabastecimiento de gasoil ni sobre el aporte que podrían hacer los biocombustibles en la actual emergencia energética.

“Necesitamos un programa económico que nos permita ponernos en un sendero de equilibrio fiscal y eso no quiere decir que los Estados estén para tener superávit; con todas las necesidades que tiene la gente, el Estado no tiene porqué acumular superávit”, indicó Batakis.

El equilibrio fiscal puede lograrse por medio de dos vías: recorte de gastos o aumento de ingresos. Elija usted mismo cuál cree que va a ser la opción instrumentada por Batakis.

Con respecto a la inflación, la funcionaria reconoció que “es el gran problema que no nos permite planificar a los argentinos”, aunque dijo que “tiene muchas causas y una de ellas es la inercia, con la necesidad que tienen todos los argentinos de poder cubrirse contra la inflación”. Es decir: el Estado no tiene nada que ver con el asunto.

“Necesitamos usar otros instrumentos para contener la inflación, como la tasa de interés, para que aquellos que tienen pesos puedan tener una colocación atractiva de esos pesos que permitan apalancar la inversión productiva, por ejemplo”, aseveró. Malas noticias para los que están por sacar un crédito o deben pagar uno con tasa de interés variable.

Por si quedaba alguna duda de eso, Batakis aseguró que “las tasas de interés en pesos tienen que ser positivas”, es decir, deben superar al nivel de inflación.

“Queremos que los precios de esos productos que están en las góndolas sean accesibles”, afirmó la ministra, para luego señalar que remarcar precios “es no entender cuáles son las necesidades del país; es gente que decide solamente sacar rentabilidades especulativas”. Traducido: las empresas alimenticias tendrán que seguir subsidiando la canasta básica con recursos de su propio bolsillo.

“Me siento cómoda con el tipo de cambio oficial. El mercado del dólar ‘blue’ es marginal. Tenemos que tratar de evitar que se den todas las especulaciones que se dan habitualmente en el mercado financiero”, apuntó Batakis, lo que deja en claro que seguirá incrementándose la brecha entre el dólar “oficial” (intervenido) y el valor de mercado de la divisa negociado en el MEP, CCL o mercado informal (blue).

En toda la entrevista, Batakis hizo una sola referencia a una política destinada al agro, al afirmar que, por medio de la articulación de esfuerzos entre las provincias de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero, tienen como meta “recuperar un millón de hectáreas para suelo agrícola y ganadera en los bajos submeridionales”.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas

Más Leídos

Destacados

Sumate a

Mundo

Seguinos

Suscribite a nuestro newsletter