El proyecto prevé alojar 1.200 vacas en cuatro galpones que recrean las condiciones óptimas de bienestar. La inversión total es de 6 millones de dólares. Permitirá obtener hasta 30% más de leche.

“Si no pasa nada y se cumplen los plazos previstos, en septiembre estará operativo”, así lo indicó a Redacción MAYO Ércole Felippa, presidente de la Cooperativa de Tamberos Manfrey, al ser consultado sobre el proyecto asociativo del primer tambo robotizado de la firma.

“La idea surgió por dos cuestiones: una, la decisión estratégica de Manfrey de incrementar el porcentaje de producción de la leche que industrializa, además de recibir la leche de los asociados; y por otro lado, dar una respuesta a los productores que por distintos motivos dejan la actividad. Entonces, absorbiendo las vacas de esos productores y que en esas tierras se siga produciendo el alimento para esas vacas, se originó el proyecto de armar cuatro módulos de un tambo robotizado. Ahora estamos construyendo el primero”.

La iniciativa contempla una inversión total de 6 millones de dólares a razón de 1,5 millones por cada unidad. Los módulos estarán destinados a albergar unas 300 vacas cada uno. Contarán con un sistema de ordeñe voluntario robotizado con el cual la vaca podrá decidir cuándo quiere ser ordeñada. También tendrá el sector de comederos con consumo programado.

Cada animal contará con un collar electrónico que indicará su estado general, si está en condiciones de ser ordeñada o no, si tiene algún problema digestivo, si consume más o menos alimento, si está en condiciones de quedar preñada, entre otras informaciones.

De acuerdo a lo que detalló Felippa, el proyecto también prevé la construcción de corrales secos al aire libre para que los días de sol, “si la vaca quiere, pueda salir a tomar sol”.

“Con todo esto, las vacas no van a estar expuestas a la lluvia, ni al frío, ni al barro, van a tener sus camas con una colchoneta de goma con pasto arriba para que estén en condiciones totalmente óptimas de bienestar, incluso óptimas en cuestiones climáticas”, especificó el presidente de la cooperativa.

Todo ello hace que el nivel de conversión de alimento en leche sea mucho más eficiente. “Con el mismo alimento se puede llegar a producir hasta un 30% más, precisamente por esas condiciones de bienestar”, indicó.

Cuando el tambo ya logre albergar a las 1.200 vacas, Manfrey podrá obtener de allí entre 35 y 40 mil litros diarios, sobre un total de 500 mil litros diarios que se utilizan en la planta para su industrialización. “La idea es llegar al año 2025 con una producción de 100 mil litros diarios bajo ese sistema”, añadió.

Sustentable

Además, el proyecto en el que se embarcó Manfrey será sustentable, ya que contará con un sistema de recuperación del agua para, una vez procesada, el lavado de pisos. Asimismo, cuando se haya finalizado la construcción de los cuatro módulos, funcionará un biodigestor que procesará los desechos de los animales y producirá energía.

Por otra parte, el proyecto contempla la plantación con unos mil árboles para que actúen como cortina de vientos y olores.

“Entendemos que ese tipo de iniciativas deben cumplir con todas las normas, y además debe ser amigable con el ambiente”, aseguró Felippa.

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