Llevar "el conflicto sectorial a un plano que, realmente, nos parece increíble", resaltó el ministro, que aseguró que este paso sería "un ataque directo a la imagen del Uruguay".

El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, calificó de “grave error” la iniciativa de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) de reunirse con embajadores de los países destinatarios de los productos lácteos nacionales para trasladarles sus planteos en torno al conflicto en el sector.

“Es un error que afecta a Uruguay como país. Me parece que está en una postura de parte de los sindicatos que debemos rechazar radicalmente”, dijo el secretario de Estado en diálogo con Radio Montecarlo. “Esperamos que no se concreten” dichos encuentros, remarcó esta mañana.

El punto cuarto de la última resolución del FTIL, con fecha de este lunes, indica: “La Federación de Trabajadores/as de la Industria Láctea concretará reuniones con las embajadas de los países destinatarios de las exportaciones lácteas, a los efectos de informarles sobre la preocupación de nuestros sindicatos en relación al posible agravamiento del conflicto y por ende del enlentecimiento que se podría llegar a generar en las exportaciones como consecuencia de la intransigencia patronal, en caso de que la FTIL tenga que adoptar medidas que afecten el normal flujo comercial”.

Mieres valoró que de ocurrir este paso sería “un ataque directo a la imagen del Uruguay”, al llevar “el conflicto sectorial a un plano que, realmente, nos parece increíble”.

El ministro reconoció estar “preocupado” por la situación del sector y la “dificultad reiterada para ponerse de acuerdo”. Ahora, el Ministerio de Trabajo (MTSS) está “elaborando una nueva propuesta” para alcanzar un entendimiento tanto con el sindicato y el sector empresarial, que será trasladada a las partes “en las próximas horas”.

“Lamentablemente, el conflicto se viene extendiendo desde hace muchos meses”, dijo el ministro, quien remarcó que desde el gobierno el objetivo es “buscar un entendimiento”. En ese sentido, acotó que la “preocupación es enorme”, dado que es un “sector muy importante, afectado desde hace meses en su funcionamiento normal”.

En junio, la FTIL comunicó que tras “18 meses de pérdida salarial, seis meses de Consejo de Salarios vencidos y sin fecha de próxima instancia de consejo de salario”, resolvió profundizar las medidas de protesta contra la industria.

Este episodio de conflicto derivó a comienzos de junio en una reunión del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en Torre Ejecutiva con la Asociación de Productores de Leche (ANPL) y gremiales lecheras de varios departamentos.

Según la ANPL, el mandatario “se mostró en concordancia con lo planteado por los productores” y “se pronunció a favor de firmar una cláusula de paz”.

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