Las consecuencias de la sequía se tradujeron en una merma en la cantidad de litros.

La suba de insumos para la industria, sumada a una baja en la productividad de las vacas por escasez de pasturas, condicionan a un sector económico clave en Misiones.

Los sectores productivos de Misiones atraviesan un panorama complejo. La inflación que impacta en la suba de los insumos, sumado a las consecuencias que traen de arrastre desde la sequía, afectan de sobremanera a la producción tanto primaria como industrial.

En ese marco, el sector lácteo es uno de los que más se vio perjudicado y como resultado se vio una merma que llega hasta el 50 por ciento en algunos casos. Si bien se pudo ver en los últimos años un crecimiento constante marcado también por una oleada de nuevos colonos que se animan a apostar por la industria lechera, lo cierto es que en estos momentos, el panorama no es para nada alentador. Tanto los productores como las cooperativas de Misiones se encuentran con números en baja y la incertidumbre se volvió moneda corriente con pocas perspectivas de una recuperación en el corto y mediano plazo.

Al respecto, el gerente de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (Caul), Fernando Da Silva, indicó a El Territorio que “por el momento tenemos insumos en stock que ya habíamos comprado, pero en las nuevas compras sí se va a sentir el aumento, sobre todo en los fermentos”.

Además, adujo que los efectos de la sequía del verano siguen generando consecuencias graves en la actualidad, bajando los niveles productivos y la rentabilidad. “Lo que más está costando es la producción, no está habiendo producción debido a la sequía. La sequía castigó mucho a las pasturas, y todo lo que es granos y demás tiene un valor muy alto en nuestra zona. No le conviene al productor comprar”, dijo.

Y agregó: “Y lo que es el silaje -que se prepara para utilizar en el invierno-, ya se utilizó en verano para alimentar a las vacas, al no haber pasto. Y eso ya se terminó, es una situación compleja tanto en lo que es los insumos como en el clima, esperemos que repunte. La producción sigue, pero, hubo una disminución en la cantidad”.

En la misma sintonía opinó Cristina Silva, desde la Cooperativa Agropecuaria Sarandí Limitada. Manifestó: “muchos de los insumos que usamos son importados, de Italia o Francia; la lechería, en la parte de la industria usa muchos productos importados y los precios subieron muchísimo. También aumentó lo que son los costos embalaje y bolsas, por darte un ejemplo, las bolsas que usamos para los quesos de 4 kilos nos sale 70 pesos, es decir, la bolsita que usamos para embalar cada queso barra nos sale 70 pesos y no sé si ya no están más caros”.

“Lo mismo la energía, en nuestra zona tenemos muchas complicaciones con las líneas entonces además tenemos que usar nuestro propio generados que utiliza combustible. Se va sumando todo, las industrias de la provincia y el país están subsistiendo”, remarcó.

Y atestó que “la lechería en Misiones necesita del apoyo, es una industria joven que aún no anda sobre rieles, por lo que precisa de un acompañamiento, más en estos momentos”.

Silva dijo además que, por la misma situación, bajó la cantidad de producción, pese a que la demanda sigue en alza en sus tres productos: queso barra, cremoso y ricota. “La producción lechera bajó mucho, estamos sufriendo el embate de la sequía como todas las cooperativas hasta que los productores se recuperen de nuevo la capacidad productiva, porque fueron los más perjudicados. Nosotros tuvimos que mermar la producción porque no hay leche. En enero del año pasado estábamos con 59 mil, 60 mil litros, y hoy estamos en 28 a 30 mil litros mensuales”, acotó.

“Estos bajones son una constante, no podemos mantener la producción durante todo el año, los productores son chicos y les cuesta mantener vacas en ordeñe en las diferentes etapas del año”, adujo.

Sector tambero en Pozo Azul

El sector tambero atraviesa una de las etapas más críticas en comparación a años anteriores. Productores que se dedican a la producción de leche y quesos en Polvorín, municipio de Pozo Azul, se enfrentan a una merma de más del 50 por ciento en la cantidad de litros de materia prima y altos costos en la elaboración de quesos a consecuencia del incremento del 40 por ciento en los precios de los insumos.

Desde inicios de la pandemia, la situación de los colonos que con enorme esfuerzo llevan adelante la Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Polvorín, se complica cada vez más. Entrado los meses de invierno y luego de la sequía, no logran recuperar el porcentaje en cantidad de litros de leche con el que contaban para elaborar queso tres veces por semana.

En ese sentido, Erico Senger, presidente de la mencionada entidad, detalló que “la cantidad de litros de leche bajó muchísimo, si bien no estamos con problemas de pastura no tenemos buen rinde. Ahora apenas llegamos a 1.800 litros en la semana, hace un mes recolectábamos 1.400 litros por día, eso impacta en toda la actividad de la cooperativa”.

La poca disponibilidad de materia prima más el incremento constante en los insumos y sobre todo las complicaciones por la falta de combustible, obliga a elevar el costo de los quesos, de manejarse en valores que no superaban los $800 por kilo, a la fecha para sostener la actividad, deben comercializar el queso a $1100.

“El panorama no es para nada alentador, se hace imposible mantener los precios. Suben los insumos y el tema combustible desestabiliza todo. No se conseguí en las estaciones, hay que recurrir a surtidores más caros y más lejos. No sólo usamos combustible en las camionetas para recolectar la leche sino también en los generadores porque tenemos problemas con la tensión de energía eléctrica”, señaló Senger.

En estos días los colonos socios de la mencionada entidad, trabajan en alternativas de pasturas y alimentación, con el objetivo de revertir la baja producción en litros de leche.

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