La industria y productores de lácteos formales buscan la manera de lograr la innovación y promover nuevas medidas de seguridad en sus procesos productivos. La cadena ganadera en el país representa el 4,4 % de la producción nacional.
En el país se producen alrededor de 6,2 millones de litros de leche cruda a diario, en el que alrededor del 30 % se usa en la industria formal para su correcto procesamiento, mientras que el resto del producto se comercializa en el sector informal; que no garantiza inocuidad ni calidad alimenticia de este producto.
En Ecuador, dos de cada tres litros de leche se vende en la informalidad: expertos señalan que la esto puede constituir un problema de salud para la población, ya que el consumo de productos lácteos sin salubridad, descuidados y adulterados puede provocar daño y enfermedad, y por ende una disminución en el consumo de estos alimentos, lo que desataría desbalances económicos, pero también en una inadecuada alimentación para la población, puesto que al dejar de consumir leche y sus derivados los habitantes no están aportando a su cuerpo la cantidad de proteínas, vitaminas y nutrientes que necesitan para mantener una nutrición equilibrada y sana.
El sector formal tiene una serie de ventajas ante el sector informal, pues en primera instancia la formalidad apunta al mejoramiento de la industria láctea, abre campo a la inserción en el mercado nacional e internacional, potencializa la competitividad, toma en consideración a la innovación para mejorar los procesos de producción, implementa el uso de tecnologías para asegurar la calidad de la leche y además que reconoce de manera justa la labor de cada miembros que forma parte de esta cadena de valor productiva.
La industria láctea nacional ratifica, con su trabajo, el compromiso con cada uno de los actores de la cadena (desde el productor hasta el consumidor), con el fin de cuidar la economía nacional y de priorizar la llegada de productos seguros y saludables a la mesa de todos los ecuatorianos, además de incentivar y dar a conocer a los pequeños productores que se encuentran en la informalidad sobre los beneficios y ventajas que realmente tiene el ser parte de la formalidad dentro de la industria.
Sobre el CIL: El Centro de la Industria Láctea (CIL) agrupa a las más grandes e innovadoras industrias del sector lácteo del Ecuador, mismas que trabajan día a día en pos de la soberanía y seguridad alimentaria de todos los ecuatorianos. La estabilidad de la Cadena Láctea es fundamental, por lo que garantizamos el abastecimiento continuo de nuestros productos; y solicitamos a los consumidores que se abastezcan responsablemente y de acuerdo con sus necesidades en los mercados, tiendas y supermercados del país; además mantendremos los precios evitando la especulación y el acaparamiento.