…que, “la situación de precios actuales del mercado internacional, en torno a los u$s3.500 a u$s3.800/tn. para la leche en polvo entera, por la presencia de los derechos de exportación y por un tipo de cambio fuertemente retrasado para la liquidación de divisas (dólar mayorista BCRA $136), genera un poder de compra muy por debajo de los precios actuales al productor: $44/litro de poder de compra vs. un precio al productor de $53/litro en este mes agosto”, señala el OCLA (Observatorio de la Cadena Láctea), según sus propias estimaciones. El tema alarma porque las exportaciones lecheras, que rondaron los u$s780 millones durante el primer trimestre, mostraron crecimientos de 10,2% en volumen; de 37,57% en dólares, y de más de 13% en litros de leche equivalentes, durante ese lapso. Ahora, sin embargo, la tendencia se estaría revirtiendo, debido a los mayores precios internos, y a la caída de las cotizaciones internacionales (que habían llegado a u$s4.300/tn en mayo pasado, unos u$s500-800 por sobre el nivel actual). De ahí, la insistencia para que se corrijan los niveles de retenciones que presenta el producto, especialmente en el caso de la leche en polvo (52% del total de exportaciones lácteas) vs. los quesos que afrontan el 5%. El hecho es que una mala perfomance de estas exportaciones durante el segundo semestre, podría representar una baja en los ingresos de divisas, que anualizados iban a totalizar más de u$s1.500 millones, de varios cientos de millones de dólares, algo a lo que las autoridades están prestando hoy particular atención.
…que, “entre el 45% y el 55% de la producción de frutas y hortalizas se pierde en Argentina”, según un ejercicio hecho por Agricultura. Además, de acuerdo al INTA, el 80% de lo que se pierde se registra en las etapas de producción, poscosecha y procesamiento. Para Coninagro, que abordó un bloque entero de su reciente Congreso a este tema, “La situación resulta inadmisible si se tiene en cuenta que en Argentina el 37,2% de la población (unas 17,4 millones de personas) es considerada pobre y el 8,2 %, vive en condiciones de indigencia, según el INDEC. A nivel mundial, la cifra se eleva, ya que “828 millones de personas padecieron hambre durante 2021. Esta cifra supone un aumento de 46 millones de personas respecto de 2020 y de 150 millones desde el brote de la pandemia de coronavirus”, de acuerdo a datos de organismos internacionales. En Argentina, donde además, “en lo que va del año el consumo de alimentos acumula una caída de 5,6%”, una disminución en los porcentajes de pérdida de frutas y hortalizas, mejoraría automáticamente el acceso a estos alimentos, además del abaratamiento de los mismos, y la competitividad Argentina en esta materia. Por otra parte, mientras las BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), ya comienzan a mostrar avances en la producción (junto con la fuerte mejora que está registrando la maquinaria), no ocurre lo mismo con el procesamiento, y menos aún con la manipulación hasta el consumo, cuando va en fresco.
…que, mientras se siguen esperando lluvias generalizadas (al menos 50 mm para poder arrancar el maíz), y la temperatura presenta abruptos extremos, la tradicional Tormenta de Santa Rosa, parece estar ausente este año. En los grupos, los temas fueron variados, desde la obvia -y obligada- prórroga del corte con biocombustibles en 12,5% (que las automotrices resisten) que venía siendo exigida por Carbio; hasta el “unicornio girasolero” que el titular de Ciara, Gustavo Idígoras, prevé para esta oleaginosa, que sigue subiendo en el mercado internacional. Sin embargo, el tema central siguen siendo los mercados, con secas intensas tanto en el Hemisferio Sur (Argentina incluida), como en el Norte con epicentro en los EE.UU., con calores extremos y falta de precipitaciones. Al respecto, Sofía Gally de la Consultora AZ Group sostiene que “el deterioro de los cultivos que se informó en los EE.UU. esta semana (…) junto a los nuevos datos del ProFarmer, que mostraron rendimientos de soja y maíz por debajo de lo esperado, fueron la principal causa de firmeza”. Contrariamente, “datos de Brasil y sus expectativas de siembra, además de recuperación de cultivos de soja y maíz, que aumentaría significativamente la oferta, acotaron la subas”. También jugaron tomas de ganancia, y las especulaciones sobre el nivel de daño en los cultivos estadounidenses. En el caso del trigo, dice Gally, el ingreso de mercadería del Hemisferio norte, con una demanda que sigue sostenida, se mantuvo en el radar de los operadores, aunque la mercadería que sigue saliendo de Ucrania y Rusia está haciendo que, incluso, el trigo baje”.