RETENCIONES – En una carta dirigida al ministro de Economía, Sergio Massa, y al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, tres cámaras que nuclean a los tambos de las cuencas lácteas bonaerenses pidieron al Gobierno una baja o directamente la eliminación de los derechos de exportación que tienen la leche y sus subproductos. Dicen que esto generará en poco tiempo unos US$500 millones más de divisas por exportaciones, “que este año se ubicará sobre los US$1500 millones”.
En esa línea, solicitaron una audiencia para analizar las consecuencias del actual contexto macroeconómico sobre la actividad. Vale recordar que, en la actualidad, la leche en polvo tributa un 9% por retenciones, en tanto los quesos, la leche fluida, el lactosuero y la manteca tienen un 4,5%.
“Estamos entrando en la primavera, que es un momento del año en el que se toman muchas decisiones de inversión y se juegan situaciones que comprometen nuestra capacidad de producción en la próxima campaña”, indicaron.
En diálogo con LA NACION, Guillermina Mas, vicepresidenta de la Cámara de Productores de Leche del Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba), señaló que, cuando tienen rentabilidad, los tamberos reinvierten de lleno en la actividad, “porque lo que quieren es producir cada vez más”.
“Cuando las condiciones mejoran, el tambero reinvierte. Además, lo que el Estado dejaría de recaudar por retenciones, en caso de quitarlas, lo recibiría por impuestos a las Ganancias, sumado a que existiría un crecimiento genuino de la actividad y un mayor aporte de divisas al país”, expresó.
En este sentido, reclamaron por la pérdida de competitividad de la cadena que se da no solo por la aplicación de derechos de exportación a los lácteos, sino también por la reducción de los reintegros por exportaciones y por los desdoblamientos en el tipo de cambio.
“La realidad es que el sector vive un momento de gran crisis. En 2020 habíamos crecido un 7% en producción, el año pasado el 4% y este año está previsto que solo crezcamos el 1%. Si bien el consumo interno está estabilizado (180 litros por habitante por año), se precarizó ese mercado hacia un mix de productos de menor valor agregado. Por lo que el camino de la cadena láctea está en exportar más. Hoy las ventas al exterior están cerca del 28% de la producción, pero las retenciones nos quitan rentabilidad frente a nuestros competidores”, remarcó Mas.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, la variación interanual acumulada (producción diaria) fue del 0,7% comparando enero a agosto del 2021 con el mismo periodo de este año. Además, el informe de la cartera agrícola mostró que de enero a julio de 2022 se exportaron unas 235.595,1 toneladas, por un valor de US$935,2 millones.
Para la productora, no se debe olvidar que, “a la depresión del poder adquisitivo de la sociedad, está el control de precios que tienen los productos lácteos por parte del Gobierno, donde los costos por la suba de las commodities han impactado de lleno en la actividad”.
Por otra parte, los firmantes de la carta, Caprolecoba, la Cámara de Productores de Leche Cuenca Abasto y la Unión Productores de Leche Cuenca Mar y Sierras, enfatizaron que la implementación del llamado “dólar soja” y las normativas del BCRA siguientes “que les ponen obstáculos a los productores lecheros en el acceso a líneas de crédito específicas” generaron consecuencias poco felices para la actividad.
“Ha tenido efectos negativos en distintas cadenas productivas, en particular la nuestra, en la que, por las condiciones de sequía, nos han obligado a utilizar más alimentos concentrados (granos y subproductos) en los que se ha producido un importante encarecimiento en los costos de producción”, dijeron en la misiva.
En este contexto, una vez finalizado el Programa de Incentivo Exportador para la liquidación de soja a un dólar a de $200, la dirigente subrayó que se necesita “un plan integral para todas las producciones”.
“Quedó demostrado que, a un mejor tipo de cambio, el productor liquidó. Pero esto no deja de ser una medida intervencionista por parte del Gobierno que ocasionó muchos desequilibrios. Queremos soluciones integrales con una mirada a largo plazo”, afirmó.
Fuentes cercanas a la Secretaría de Agricultura indicaron que el Gobierno irá analizando y tratando cada economía regional puntualmente y de manera particular: “Se está empezando a tener reuniones con las distintas economías regionales para ver de qué manera se puede mejorar”.