El Gobierno se meterá de lleno en un tema que puso en agenda en los últimos días el gremio lechero Atilra: la situación de SanCor. Según pudo saber este medio de fuentes de la Secretaría de Agricultura, la próxima semana el titular de esa cartera, Juan José Bahillo, empezaría una “ronda de contactos” para, agregaron allí, “definir el tema del fideicomiso”. La firma hoy está “equilibrada”, según fuentes consultadas, pero requiere capital de trabajo para incrementar el procesamiento de leche que hoy ronda los 700.000 litros diarios. Enfrenta, además, una tarea cuesta arriba: sigue buscando que Venezuela le pague unos US$18 millones por exportaciones realizadas hace seis años.
En enero pasado, una asamblea de productores socios de la cooperativa láctea aprobó la conformación de un fideicomiso a 15 años para que un grupo inversor pudiera tomar la administración de la actividad. El instrumento financiero contemplaba la búsqueda de US$60 millones, con fondos en el mercado y un eventual aporte público. Sin embargo, todavía no se puso en marcha. El grupo que acercó la propuesta del fideicomiso a SanCor está integrado por José Urtubey (Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (Laboratorio Richmond), Gustavo Scaglione (La Capital de Rosario y Canal 3 de esa ciudad, entre otros medios), el abogado Leandro Salvatierra (socio en Casanova, Mattos, Salvatierra & Feser y socio de Scaglione), y Jorge Estevez (especialista del sector lácteo). Referentes del grupo mantuvieron diversas reuniones con funcionarios del Gobierno y otros actores desde la aprobación misma por parte de la asamblea de socios en la cooperativa.
Sin embargo, como tal el instrumento “nunca entró en vigencia”, según reconocen en la actividad lechera. Una de las cláusulas, indican, era que debía estar el aporte económico para que se pusiera en marcha el mencionado mecanismo. El punto clave para que el engranaje diseñado se pusiera en marcha.
Hace unos días, el gremio lechero Atilra, al ver la demora, hizo una velada amenaza de parar a toda la industria del sector si no se termina de concretar la llegada de fondos. Y apuntó al Gobierno para que ponga plata: “El proyecto y compromiso del Gobierno Nacional para reorganizar y recuperar la capacidad productiva de SanCor, -que incluyó el armado de un Fideicomiso aprobado por la Asamblea de socios más la promesa de aporte Estatal-, se encuentra estancado por falta de respuesta de las autoridades gubernamentales, situación que, ante esta problemática de tan vasta magnitud cuya crisis terminal viene siendo soportada por las y los trabajadores, nos obliga a retomar medidas de acción sindical”.
Aunque no precisaron con quiénes, en Agricultura le confirmaron a este medio que Bahillo se ocupará del tema en una ronda de contactos con diversos actores que están vinculados al caso SanCor. “Con todos los actores involucrados”, insistieron en la cartera agrícola.
Algunas fuentes de la actividad lechera sostienen que la reacción del sindicato fue exagerada y lo expresan así: “SanCor tiene resultados operativos positivos, acortó los plazos de pago a los tamberos [por materia prima] y tiene crédito de los proveedores de insumos”.
La firma tiene una deuda que ronda los US$240 millones, pero dicen en el sector: “Está más equilibrada”. Añaden: “Ahora se necesita capital de trabajo para aumentar el volumen [la idea es pasar a 1,5 millones de litros diarios]”.
En este contexto, irrumpe Venezuela. La firma está buscando que ese país le pague 18 millones de dólares por exportaciones realizadas antes de 2016. Es una deuda que quiere cobrar y ya lleva realizadas numerosas gestiones ante el gobierno argentino para que se reclame eso. “No la pagó, sería una solución”, dicen fuentes consultadas.
Vale recordar que, en 2006, el fallecido presidente Néstor Kirchner intervino ante la Venezuela de Hugo Chávez para que ese país preste US$80 millones a SanCor. Lo hizo para evitar el desembarco de George Soros en la cooperativa lechera cuando le llegó la información de que el magnate tenía relevancia en el grupo interesado en el ingreso, Adecoagro. Tras la polémica que generó Kirchner, este grupo no ingresó en SanCor y la cooperativa tomó, en tanto, el crédito venezolano que pagó con producción. No obstante, hoy es Venezuela quien le debe a la firma láctea. En 2018, en tanto, Adecoagro, compró marcas y dos plantas a SanCor.