La producción de leche podría crecer en casi una cuarta parte en las regiones atlánticas de Europa, sobre todo en las del norte, a excepción de la Bretaña francesa. El proyecto Dairy4Future, dirigido por el Instituto de la Ganadería francés (IDELE), busca anticiparse a la evolución de la producción de leche en doce regiones europeas del arco atlántico, por medio de estudios, intercambio de experiencias, explotaciones piloto, … Sus resultados muestran diferencias y convergencias entre ellas, desde la ganadería exclusivamente a base de pastos de Irlanda a la cría en instalaciones en Portugal.
Entre 2007 y 2017 la producción de leche creció en un 23% en el arco atlántico de la UE, sobre todo por el tirón de Irlanda (+43%). Sólo en tres regiones se registró un descenso de aproximadamente el 15%: el suroeste de Francia, el País Vasco y el norte de Portugal. De aquí a 2030 la producción continuará creciendo (entre un 9% y un 15% de media) en todas las regiones, a excepción de la Bretaña francesa (-5%). De nuevo será Irlanda la que registre el mayor aumento (+21%). Christophe Perrot, economista en el IDELE, ha señalado que “en Francia hemos considerado que nuestra demanda interna es fuerte. Y eso ya no es verdad. La demanda cae y los precios son bajos. Hay que resolver el problema de la cadena de valor para hacer que la actividad sea más atractiva”.
Más vacas en el norte, menos en el sur
El número de vacas lecheras aumentará en un 2% en toda esa zona, con fuertes diferencias entre el norte y el sur. La cabaña irlandesa crecerá en un 11% mientras que continuará la descapitalización iniciada en el sur de Inglaterra, Francia y España. En las regiones atlánticas de estos países la leche “es una actividad poco atractiva y entra en competencia con otras producciones”, según Marion Cassagnou, del IDELE.
Bretaña y Galicia son las regiones que más se van a descapitalizar, con una reducción de sus cabañas del 8% y el 13%, respectivamente. En Portugal, el censo se estabilizará, tras la fuerte caída registrada en la última década.
El número de explotaciones y de productores va a disminuir en todas esas regiones. “Irlanda será la única donde el número de granjas se estabilizará. Ello se debe a las políticas públicas, que siguen una estrategia de especialización, con una disminución de la cría de terneros en beneficio de la leche”, precisa Cassagnou.
La producción de leche continuará su avance gracias a economías de escala y prácticas más eficaces, un dinamismo encabezado esencialmente por las regiones del norte, con la excepción de Galicia. Las explotaciones gallegas mejorarán su productividad por vaca en un 33% en la década. Las explotaciones serán cada vez más grandes. En el Reino Unido su tamaño se duplicará. En Bretaña también aumentará considerablemente: +39%.