La desaceleración de la economía de China sigue repercutiendo sobre el mercado mundial de lácteos y contribuye a la baja de precios.
El principal importador mundial de lácteos mostró una baja interanual de 20% en los volúmenes que compró hasta septiembre de 2022 (2,3 millones de toneladas) y es la primera caída en cinco años, según publicó eDairyNews.
Si bien el gigante asiático sigue aumentando su producción de leche, en la medida que crece el rodeo y se fortalecen los megatambos, precisa seguir importando porque está lejos de ser autosuficiente. Las restricciones del gobierno de China, en el marco de su política Covid-19 cero, tiraron abajo la demanda por el confinamiento.
Esto ha llevado a que la leche y la crema experimenten finalmente la mayor disminución interanual en términos de volumen, con más de 200.000 toneladas menos de productos importados, según eDairyNews. Un efecto colateral de este aumento de la producción y la disminución de la demanda de productos frescos es que se espera que los procesadores nacionales aumenten la producción de leche en polvo entera para limitar las pérdidas, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Las importaciones de este producto cayeron 17% comparado con un año atrás y las de leche en polvo descremada bajaron 24%. En China ambos productos son intercambiables como ingredientes alimentarios, por lo que es probable que el consumo de leche en polvo descremada importada sea menor en 2022 debido a mayores existencias y producción de leche en polvo local.
Según el reporte de eDairyNews, prácticamente todos los exportadores registraron disminuciones en los volúmenes de productos lácteos enviados hacia la China en 2022. La UE es la que ha experimentado la mayor caída, con un 31% menos en comparación con el mismo período del año 2021.
Es probable que esto sea debido al resultado tanto de la demanda debilitada pero también de los precios poco competitivos, ya que la menor producción de leche en el continente hace bajar el volumen exportado.