El mercado global de lácteos se encuentra en un momento de cambio porque algunos de los principales países productores parecen haber alcanzado un techo productivo, y esa situación podría ser aprovechada por la Argentina, que aún tiene mucho margen para crecer.
Según un informe de la Fundación Producir Conservando, en la última reunión del Consejo de Exportaciones de Lácteos de Estados Unidos (USDEC, por sus siglas en inglés), realizada en octubre en Chicago, se afirmó que el suministro y aumento de la producción de leche en Nueva Zelanda y la Unión Europea es limitado, y esto “debería ser un incentivo relevante para el crecimiento de la lechería argentina”.
USDEC proyecta que la producción de leche de Nueva Zelanda se mantendrá estable o disminuirá durante los próximos 5 a 10 años. Mientras tanto el pronóstico oficial de la Unión Europea es un crecimiento cero de la producción de leche para los próximos cinco años, y muchos lo consideran un escenario demasiado optimista.
En este escenario, los productores estadounidenses están aprovechando para conquistar cuotas de mercado a pesar de los desafíos que incluyen problemas continuos en la cadena de suministro, inflación, gobiernos proteccionistas, tipos de cambio desfavorables y un más lento de lo esperado crecimiento económico mundial.
Desde el comienzo de la pandemia, la participación de EE. UU. en el comercio mundial de NFDM/SMP ha aumentado del 29 % al 39 %; la participación en el comercio de suero ha aumentado del 35% al 41%, la proporción de queso ha aumentado del 18% al 22% y la proporción de grasa de manteca ha aumentado del 3% al 10%.
Barb O’Brien, presidenta y directora ejecutiva de Dairy Management Inc., la organización matriz de USDEC comentó que “Al invertir en la innovación, fortalecer nuestra reputación general a nivel internacional y capitalizar las nuevas oportunidades para los productos lácteos en mercados globales nuevos y emergentes, sabemos que los EEUU se convertirán en el proveedor preferido. Mientras vemos que el resto del mundo retrocede un poco, sabemos que este es un buen momento”.
En Argentina, según el Observatorio de la Cadena Lechera (OCLA), la producción creció un 4 por ciento en 2021 respecto a 2020, llegando a 11.553 millones de litros de leche. En ese lapso, las exportaciones de productos lácteos crecieron un 5,8 por ciento en volumen hasta los 395,2 millones de toneladas, y un 17,6 por ciento en valor, que alcanzó los 1.342 millones de dólares. La participación de las exportaciones sobre el total de leche procesada fue del 24,4 por ciento, y la participación de las exportaciones de lácteos sobre total exportado país fue del 1,6 por ciento.
Un mayor lugar en el mercado global de lácteos
Los analistas de la lechería nacional coinciden en que, con un mayor impulso a las exportaciones, la producción láctea argentina tendría los incentivos para incorporar mayor tecnología, seguir modernizando sus sistemas y crecer en el aporte de divisas a la economía nacional.
